La próxima elección, no es una elección más. Decidiremos entre un sistema democrático con libertad o uno populista y autoritario, al estilo venezolano. En Cuenca decidiremos-además-entre la defensa de las fuentes de agua o la contaminación de los ríos.
Las encuestas coinciden en que hay tres candidatos que lideran la intención de voto. Dos de ellos tienen vocación democrática. El otro pertenece a la más grosera tradición de populismo latinoamericano. Su propuesta central: regalar mil dólares a un millón de familias.
En las próximas elecciones, mi voto será por el binomio Lasso – Borrero y por el SÍ en la Consulta, para defender los ríos de Cuenca. La minería es una actividad positiva. Pero no puede hacerse en el nacimiento de los ríos de los que Cuenca vive.
Votaré por Lasso porque estoy convencido que es el mejor candidato para dirigir al país, especialmente en tiempos críticos como son éstos. No es necesario atacar a otros candidatos, ni disminuir las cualidades que algunos tienen. Pero, conozco a Guillermo Lasso desde hace más de una década y sé de su capacidad, honestidad y su voluntad por construir un país mejor. Un médico de la calidad de Alfredo Borrero para la Vicepresidencia, es pensar primero en la salud del pueblo.
Lasso es el ecuatoriano al que más han investigado para tener algo con qué atacarlo. Y no han encontrado nada, porque no tiene historias ocultas. Las dos únicas “acusaciones” son que es banquero y que no tiene carisma. Ciertamente es banquero y de los serios y buenos. Si carisma es cantar o bailar por votos, no lo tiene. Es un político vital pero sobrio, como se supone debe ser un mandatario. La amarga experiencia de pillos “con carisma” disfrazados de políticos, debería llevarnos a huir de ellos. Pensemos bien antes de votar, para después no quejarnos.(O)
