Carlos Alberto Velástegui, viceministro de Movilidad Humana, se refirió a la situación migratoria actual del Ecuador. Desde que México retiró la obligatoriedad de la visa para ingresar a ese país, los intentos de llegar a Estados Unidos por ese país se incrementaron, algo que se evidencia en la alta demanda de pasaportes en el Austro.
¿Hay cifras de cuántas de las personas que pugnan por un pasaporte en Cuenca tienen la intención de migrar a Estados Unidos?
Estamos recopilando la información con el Ministerio de Gobierno y de otros países, concretamente México y Estados Unidos, que nos permita tener un parámetro un poco más claro de lo que se está presentando acá, y esto de ninguna manera desconoce el hecho de que existe una mayor presión de movilidad para fuera del país.
¿En qué provincias hay un mayor nivel de migración?
De Azuay, Cañar y Chimborazo hemos registrado no la migración hacia fuera, pero sí el retorno de ecuatorianos deportados, lo que podemos sentir que progresivamente se está incrementando.
Quienes solicitan el pasaporte dicen que van a México, ¿cuánto ha crecido la migración a ese país?
Ecuador es actualmente el sexto país de mayor visita a México, desde que en el 2018 se suprimió el requisito de visado. En el 2018 teníamos alrededor de 60.000 ecuatorianos que viajaban, en el 2019 esa cifra llega a triplicarse, con cerca de 170.000. En el 2020 se produce la pandemia y se suprimen los vuelos a medio año, pero igual el número llega a 70.000. En el 2021 el flujo vuelve a ser aparentemente similar a lo que sucedió en 2019.
¿Por qué hay tanta devolución de ecuatorianos desde México?
Un porcentaje de los que viajan está ligado con el deseo de ingresar irregularmente a los Estados Unidos y por eso se producen las tasas de inadmisión en México. El hecho de que no tengamos visa, no significa que todo ecuatoriano puede entrar, pues los sistemas de control migratorio se refuerzan sobre el ciudadano que puede ser un riesgo para su migración, pues tiene otros objetivos, entre ellos, evidentemente, la migración riesgosa.
¿Cuántos ecuatorianos están siendo devueltos de México?
El porcentaje de inadmitidos va creciendo paulatinamente. En el 2018 este porcentaje prácticamente no existía, porque la visa permitía el análisis previo para garantizar que el ciudadano vaya de turista, ya en el 2019 el porcentaje es uno de los más altos de la región, 4,52%. En 2020, aún con la pandemia y la reducción del número de viajeros, el porcentaje es mayor, llega a ser de 6,19%. En el 2021 se espera un porcentaje todavía muy superior.
¿Cómo hacen para salir tantas personas con las restricciones a la movilidad?
El aeropuerto de Latacunga, que en el 2020 era un puesto de ayuda para el retorno de ecuatorianos a través de vuelos chárters, ahora es un espacio de donde hay vuelos de este tipo para que salgan los ecuatorianos. Cerca de 280 ecuatorianos viajan semanalmente de este sitio a ese destino (México).
¿No se puede controlar estos vuelos?
Cumplen con la normativa, tanto con Aviación Civil como con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Los ecuatorianos que viajan lo hacen con los documentos, tienen la libertad de moverse, porque es una de las libertades garantizadas en el Estado ecuatoriano.
Muchos sí irán de turismo, ¿cómo garantizar que no sean devueltos?
Estamos en diálogos con las autoridades mexicanas para comprender un poco mejor esta política. El porcentaje nos llama la atención y merece que podamos disponer de otros elementos para comprender los perfilamientos que asumen las autoridades mexicanas.
¿Ecuador podría perder la exención de la visa a México por esta razón?
Tendríamos que analizarlo de otra forma. Ecuador es el sexto país de visita a México y esto implica ingreso de divisas, también tenemos un mayor número de mexicanos que llegan a Ecuador. El intercambio de los flujos es positivo.
¿Entonces México no ha expresado su preocupación?
La situación ciertamente nos preocupa, pero sobre todo a nosotros, porque es el Estado ecuatoriano el que debe velar por sus connacionales. Hay más casos de deportación, inadmisión, hay más connacionales que fallecen en la frontera, que es más lamentable. Se producen casos donde evidentemente hay vulneración al bienestar de quienes se arriesgan a esta migración irregular, fomentada por las redes transnacionales del delito de tráfico y trata.
¿Qué se ha hecho para combatir a los coyotes?
Existe un Comité Interinstitucional contra la trata y el tráfico. Está presidido por el Ministerio de Gobierno y alrededor de 12 instituciones del Estado. Hemos sido muy activos, hemos despegado una campaña desde el 2018 en cerca del 80% del territorio ecuatoriano, para que sepan los riesgos que corren con la migración riesgosa, violaciones, agresiones, robos, sobornos, pero las denuncias, que permiten ir tras los delincuentes, son poquísimas y sin eso la Policía no puede actuar.
¿Por qué no se denuncia?
En estas familias está muy arraigada la decisión de emigrar con miras a un mejor futuro, por eso no quieren afectar la posibilidad de intentarlo; pero también hay la amenaza de denunciar a familiares que están en Estados Unidos como irregulares, de atacar a quienes se quedan aquí o el miedo de perder el dinero entregado.
¿Cómo atacar el problema de raíz, como es la pobreza, que ha crecido durante la pandemia?
En la Cancillería trabajamos con otros estados para aplicar mecanismos de cooperación para proyectos de desarrollo en los lugares donde se origina la migración, para mejorar las condiciones económicas y sociales; que a los pobladores se le permita visibilizar otro futuro más prometedor. Estamos emulando ejemplos de algunos países de Centroamérica que tienen apoyo directo de los países de recepción como Estados Unidos. Pero hay que comprender que también existen personas que igual van a emigrar, porque buscan la reunificación.
¿Qué se está haciendo para lograr esa reunificación?
Desde el 2018 tenemos diálogos consistentes con Estados Unidos. El Estado ecuatoriano estableció las mesas de movilidad, hemos ido avanzando, lentamente, los procesos no son inmediatos. Un resultado efectivo logrado hace muy poco es que ecuatorianos tengan la visa con validez por 10 años, ahora estamos trabajando en el convenio de seguridad social.
¿Cuál va a ser la política migratoria que implementará el presidente Guillermo Lasso?
Apuntamos a una migración ordenada, regular, segura y responsable, ligada con las capacidades del Estado para poder responder a estos retos y siempre presente el derecho de los ciudadanos en movilidad humana. No hay una voluntad de limitar los flujos, siempre que estos flujos sean ordenados y que propendan también al desarrollo del Estado ecuatoriano. También vamos a establecer políticas a favor de nuestros compatriotas en el exterior; robustecer las acciones en favor de ellos es la prioridad.
¿Se viene un nuevo proceso de regularización de venezolanos?
Esa es una definición que el presidente Guillermo Lasso ha establecido y nos encontramos actualmente desarrollando parámetros para ponerla en su conocimiento.
¿Los venezolanos que residen en Ecuador se podrán vacunar contra la COVID-19?
La Ministra de Salud (Ximena Garzón) ha sido muy enfática en informar que existirá un acceso al proceso de vacunación del Estado ecuatoriano universal a todos, incluidos los extranjeros. Sin distinción de su condición migratoria, no podríamos pensar en que el país se encuentra sin riesgo sanitario si existen ciudadanos que no han sido vacunados.