Luego de dos años de debates y seis sesiones, el 23 de abril pasado el Concejo Cantonal aprobó la Ordenanza de Control para el Suelo Urbano, Suelo Rural y Suelo Rural de Expansión Urbana del cantón Cuenca.
Con ello, desde el 31 de mayo la nueva ordenanza sustituye a la que regía desde el 13 de septiembre de 1995 para controlar las zonas urbanas y la extensión urbana y rural del cantón.
Para Pablo Cordero, director de Control Municipal, la ordenanza era necesaria para el desarrollo urbanístico y planificado de Cuenca, ya que la ciudadanía no ha estado cumpliendo con el proceso adecuado para construir y usar los espacios urbanos.
Con la ordenanza, los montos de las multas aumentarán considerablemente para las personas que no acaten con lo dispuesto en la Ley a través de dos tipos de infracciones: leves y graves.
En el caso de las multas leves, pueden ser desde un salario básico unificado hasta máximo 25 salarios. Mientras que, en las multas graves, pueden ser de entre 25 y 50 salarios básicos unificados.
Si bien la ordenanza entró en vigencia hace 10 días, recién el 23 de junio las autoridades de control empezarán a aplicar las multas a las personas que estén construyendo sin los permisos emitidos por el Municipio de Cuenca.
Lo que sí entró en vigor son los otros cambios que constan en la ordenanza y que están relacionados con la vigencia de los permisos.
Por ejemplo, para la realización de proyectos en el Centro Histórico ya no se requerirá entregar una garantía; los permisos de construcción que antes duraban un año ahora duran tres años, mientras que el registro municipal obligatorio, que tenía una vigencia de un año, ahora durará dos años.
Críticas a las sanciones
Según Gustavo Llerena, experto en derecho urbanístico, las multas estipuladas en la nueva ordenanza por no cumplir con los permisos de construcción son “exorbitantes”.
“La multa más alta por no acatar las disposiciones de la Municipalidad pueden llegar hasta 40.000 dólares, y esto literalmente corrompe o vulnera el principio de proporcionalidad que existe y está consagrado en nuestra Constitución”, dijo Llerena a diario El Mercurio.
No obstante, el director de Control Municipal explicó que el objetivo de la ordenanza no es sancionar sino contar con un instrumento con el cual se puedan frenar las construcciones sin permiso.
“No es que pretendemos realizar una ordenanza recaudatoria como tal, lo que queremos es que la gente deje de infringir de una manera organizada y planificada. Si es que los ciudadanos remedian, no se les cobra nada”, dijo Cordero.
El director aclaró que antes de las multas estarán los llamados de atención y los procesos administrativos en los que se podrán obtener los permisos o remediar los daños ocasionados. Y en caso de que los propietarios o los que estén a cargo de la obra no respondan, entonces sí se aplicarán las sanciones.
Alternativas para la población
El arquitecto Paul Ortiz, fundador de Cinturón Verde, cree que la ordenanza tiene aciertos, pero también desaciertos, que principalmente están relacionados con las necesidades de la población que, en búsqueda de contar una vivienda, termina infringiendo la ley porque sus terrenos no cumplen con la normativa del Municipio de Cuenca.
“Yo creo que el Municipio debe generar una política o dar ciertas soluciones a un sistema constructivo apto a un tipo de suelo. Sí nos quedamos cortos con otras herramientas facultativas para el ciudadano”, dijo Ortiz.
Gustavo Llerena coincide con que el ciudadano cuencano no tiene otra opción, porque tiene que apegarse a un plan que no responde a las necesidades actuales.
“Si yo me quedo anclado a la autorización del Municipio, y si mi terreno no cumple con las expectativas de una ordenanza del 2001 y tengo una ordenanza sancionadora actual, entonces Cuenca nunca avanzaría. El ciudadano de Cuenca no tiene otra opción”, afirmó Llerena.
Por lo pronto, Control Municipal busca alternativas para poder construir en terrenos en donde el área es menor a la establecida en las diferentes parroquias de Cuenca; no obstante, urbanistas apuntan a que se debería contar con un plan que realmente beneficie a la población y no a unos pocos.
Principales infracciones
• Las construcciones factibles de legalizar que no cuenten con los permisos serán multadas con base en la fórmula *(0,018 x ACI + 2) SBU. Cuando la infracción no supere los 50 m2 se impondrá una única multa de 1 salario básico.
• Si no se exhibe el letrero en las construcciones, de acuerdo al formato establecido por la Dirección General de Control Municipal, la multa será de un salario básico.
• A construcciones que cuenten con permisos de construcción (o su equivalente) caducados se les impondrá una multa de un salario básico unificado.
• Para construcciones y edificaciones que cuenten con permisos municipales y excedan el área de construcción otorgada y sean factibles de legalizar en el marco de la legislación vigente, la multa será calculada a través de la fórmula (0,011 x ACI + 1).
• Si se ocupa el espacio público con equipos, materiales y escombros sin contar con autorización de la entidad correspondiente, el presunto infractor contará con 24 horas de plazo para retirarlos. En caso de incumplimiento, la multa será de un salario básico unificado.
• Si se realiza movimientos de tierra que no cuenten con el debido proceso técnico autorizado, y/o que genere una condición de riesgo a los predios colindantes, la multa a imponer será de 50 salarios básicos unificados.
• Cuando se realicen construcciones que no sean legalizables de acuerdo a las características de ocupación del suelo y/o determinantes establecidas para el sector. En caso de que el presunto infractor no muestre los permisos correspondientes, y/o no remedie con la demolición en el término de 10 días, la multa será calculada de acuerdo a la siguiente fórmula: (0,2 x ACI + 10) SBU
*ACI: área de construcción en infracción. SBU: Salario Básico Unificado.