El Gobierno de Ecuador anunció este jueves que mantiene un permanente monitoreo de vigilancia sobre una flota pesquera extranjera que, actualmente, se encuentra a unas 470 millas de distancia (unos 870 kilómetros) fuera de los límites de su espacio marítimo.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia indicó que Ecuador tiene la capacidad para garantizar la soberanía en los espacios marítimos jurisdiccionales, gracias al trabajo de un Comité Interinstitucional del Mar (CIM), encargado de coordinar los esfuerzos de varios ministerios y otras instituciones.
Tras una reunión de sus autoridades, el CIM insistió en que se han articulado acciones para garantizar que ninguna flota pesquera de bandera extranjera ingrese en las zonas marítimas del país.
De su lado, el secretario general de Comunicación de la Presidencia, Eduardo Bonilla, descartó el ingreso de embarcaciones de bandera extranjera en la reserva marina del archipiélago de Galápagos (mil kilómetros al oeste de las costas continentales del país) ni en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país.
«De ser necesario, Ecuador está preparado para proteger la soberanía nacional y la reserva de Galápagos. Hoy contamos con la tecnología, el equipo necesario, la voluntad y la coordinación política para detectar las embarcaciones en nuestras aguas», remarcó Bonilla.
El anuncio se dio después de que circularan en redes sociales informaciones sobre la presencia de un buque pesquero extranjero fuera de los límites del espacio marítimo nacional.
El viceministro de Defensa, Darwin Jarrín, explicó que tras un proceso de monitoreo se ha identificado que las embarcaciones se encuentran a unas 470 millas de la Zona Económica Exclusiva de Ecuador y la unidad más cercana, con un reporte de hoy, a 441 millas.
«Esto quiere decir que estas unidades se encuentran como a 700 u 800 kilómetros de distancia de nuestras aguas jurisdiccionales», precisó el viceministro.
El CIM ha mantenido reuniones para preparar los mecanismos legales, políticos y diplomáticos, así como las medidas para responder ante cualquier dificultad generada por la flota pesquera extranjera, agregó la Secretaría de Comunicación.
En ese empeño se han articulado los esfuerzos de los ministerios de Defensa, de Ambiente, de la Dirección del Parque Nacional Galápagos y de la Unidad de Policía de Medio Ambiente.
Esas instituciones han compartido tecnologías e infraestructuras para mantener el control y el resguardo de la zona marítima nacional, informó el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique.
Precisó que «tres embarcaciones oceánicas de control, siete de navegación rápida, una avioneta y una sala de control permiten monitorear en tiempo y línea el comportamiento de las embarcaciones» extranjeras.
El viceministro de Acuacultura y Pesca, Andrés Arens, informó de que se han propuesto medidas de control para asegurar «el patrimonio oceánico mundial, la soberanía alimentaria y los derechos de los pescadores».
Por su parte, el canciller ecuatoriano, Mauricio Montalvo, recordó que su país ha recurrido a diferentes encuentros y foros internacionales para tratar este tema.
«Vamos a permanecer vigilantes y a mantener un trabajo coordinado con todas las instancias competentes en esta materia», agregó el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
En agosto de 2020, la presencia de una flota de pesca extranjera, con más de 320 barcos, encendió las alertas en Ecuador y en la región del sureste del océano Pacífico, por la cercanía de las naves a la reserva marina nacional.
La Armada de Ecuador estableció entonces un plan de vigilancia con el uso de medios tecnológicos y de observación aeromarítima para evitar su ingreso a la Zona Exclusiva de las Galápagos.
En 2017, un barco chino de una flota pesquera que efectuaba entonces faenas de captura en esa región fue confiscado y su tripulación detenida por haber ingresado en la reserva marina de Galápagos con una carga grande de pesca de varias especies de tiburones en peligro de extinción. EFE
