
Especialistas advierten que es necesario actualizar el mapa de zonas de riesgo de deslizamientos en Cuenca, que data de 2010, pues las condiciones de los suelos han cambiado considerablemente en la última década.
En dicho diagnóstico, que lo hizo el Municipio de Cuenca, se determinó que 12 de las 21 parroquias rurales de este cantón, son más vulnerables a estos problemas de inestabilidad de terrenos.
Estas son: San Joaquín, Baños, Sinincay, Octavio Cordero, Sidcay, Llacao, Paccha, Nulti, Turi, Tarqui, Santa Ana y Quingeo. En estas también hay grandes fallas geológicas, que han provocado el colapso de viviendas.
También están identificados con estos problemas cinco de las 12 parroquias urbanas que tiene Cuenca. Estas son: Yanuncay, Cañaribamba, Hermano Miguel, Monay y Machángara.
Deforestación
Según Diego Cabrera, ingeniero civil e investigador en geología, principalmente la humedad, deforestación, expansión de la frontera agrícola y las intervenciones en zonas no autorizadas afectan a la estabilidad de los suelos.
“Se han tapado quebradas y cauces de agua, se han sembrado especies no nativas, no se ha canalizado bien las aguas servidas, se han cortado árboles, todo eso ha cambiado las condiciones de los suelos…”, manifestó.
Cabrera indicó que el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS) se establecen los problemas de inestabilidad que tiene la ciudad, pero es necesario un mapa específico de riesgos.
En 2018 la Dirección de Gestión de Riesgos (DGR), de la municipalidad local, determinó 60 zonas más propensas a desastres naturales, pero esto también incluye peligro de inundaciones.
Zonas
Advirtió que entre las zonas urbanas más peligrosas están las ciudadelas Los Trigales y Jaime Roldós, además de los sectores Los Pinos, Baguanchi, Misicata, Quinta Chica y donde está la Universidad del Azuay (UDA).
Para Pablo Quezada, ingeniero civil e investigador en hidrología, en Azuay las principales amenazas por la inestabilidad de suelos están en San Fernando, Santa Isabel y Nabón.
Y precisamente en el sector La Cría, que está entre estos dos últimos cantones, hay unas 100 casas que están en peligroso de caerse debido a grandes grietas que se han formado en la tierra.
Algo similar ocurre en el Barrio Rosas y otras zonas aledañas, en Nabón, donde cerca de 100 familias deben evacuar por el riesgo de que sus casas se destruyan por un macrodeslizamiento.
Los Trigales
Una de las zonas de mayor riesgo en Cuenca es la ciudadela Los Trigales. Allí en 2007 un movimiento de tierra hizo que aparezcan grandes grietas en varias viviendas y predios.
La administración municipal de aquel entonces hizo pequeños desfogues para el agua. Con ello, el desplazamiento se frenó, pero luego de dos años, a finales del 2009, nuevamente se reactivó.
Otra de las zonas más peligrosas en Cuenca es la ciudadela Jaime Roldós. En este lugar hasta unos 20 años comenzaron a aparecer cuarteamientos en paredes y grietas en el suelo.
Emergencia
En junio de 2019 Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, declaró en emergencia a este sector, para la ejecución de obras emergentes. En septiembre de este mismo año la medida se extendió por 365 días.
Con esto se hicieron estudios geológicos y geotécnicos que determinaron los trabajos que tienen que hacerse para reducir la velocidad del deslizamiento, que se ha agravado con las lluvias en este año.
Allí se han ejecutado obras emergentes como drenajes para evitar la saturación de humedad y asimismo ha hecho algunos terraplenes con el propósito de reducir el peso y estabilizar el terreno, pero esto no ha sido suficiente.