En la proforma 2022, el Gobierno destina al IESS la mitad de lo que necesita

Imagen del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). API

El Gobierno ha destinado, en la Proforma Presupuestaria del 2022, USD 1.580 millones para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), monto que llega a apenas a cerca del 50% de lo que la institución requiere, que bordea los USD 3.000 millones. Este nuevo déficit agravaría aún más la situación de la seguridad social, en la que, desde el año pasado, se advierte graves falencias que podrían poner en peligro la entrega de prestaciones y beneficios.

El ministro de Finanzas, Simón Cueva, aceptó que la deuda real que el Estado tiene con el IESS bordea los USD 14 mil millones, que data de varios años y gobiernos en los que no se ha cumplido con el Instituto. Se planifica un plan de pagos, pero también que se realicen reajustes internos de optimización de los recursos.

Según Cueva, en primer lugar, se espera definir, hasta finales de año, el monto real que el Gobierno le adeuda al IESS, pues existen rubros que cuentan con informes técnicos o auditorías y con fallos judiciales, pero con otros no existe claridad en la deuda.

Sin embargo, el ministro aceptó que ponerse al día no será fácil, pues la carga de la transferencia al IESS es “muy grande” y señaló que algunos rubros corresponden a acciones “demagógicas” del pasado que afectaron la sostenibilidad del Instituto y pusieron en riesgo las jubilaciones de ahora y del futuro.

“Estamos discutiendo varias de estas deudas para llegar a un acuerdo claro y con números transparentes de lado y lado, saber cuánto mismo son las deudas y qué se puede hacer. Una de las ideas posibles es que el Estado tiene activos cuya concesión, cuya monetización, puede facilitar el tema de ir resolviendo parte de las obligaciones con el IESS de manera ordenada y transparente”, afirmó Cueva.

Para Henry Llanes, experto en temas de Seguridad Social, este tipo de propuestas, para el pago de las deudas del Estado al IEES con las reservas del petróleo, de la minería metálica y con los activos de las telecomunicaciones, es la única opción viable que existiría, porque el Gobierno, sobre todo tras la crisis económica, no cuenta con recursos económicos.

“La única manera para que el Estado pague sus obligaciones al IESS, es con la transferencia de acciones para que el Estado pague sus deudas a través de la participación del IESS en los contratos de estas actividades económicas; esta es la única vía para el seguro social cobre sus deudas al Estado”, afirmó el experto.

Pero los cambios también se deben realizar al interior de la institución, como parte de estas medidas el Banco del IESS (BIESS) se encuentra revisando su portafolio inversiones, algunas de ellas con bastantes problemas, y realizará un trabajo interno de limpieza y de ordenamiento. Además, desde la dirección de Jorge Wated se anunció un plan de austeridad y reducción del personal, que seguiría en ejecución.

Los problemas del IESS también derivan de la situación económica del país, más de medio millón de personas perdieron su empleo estable durante el 2020, por lo tanto, fueron desvinculadas de la seguridad social. Según el Gobierno, hasta septiembre se habría recuperado 271 mil de estos empleos, pero queda mucho por hacer, pues al momento solo uno de cada tres ecuatorianos cuenta con un trabajo estable.

Cifras sociales no concuerdan  

Según las universidades del país, en la Proforma Presupuestaria del 2022 se hace un recorte a su presupuesto anual de USD 250 millones; para la Unión Nacional de Educadores (UNE), la disminución total para el sector de la educación es de USD 952 millones; pero según Simón Cueva, ministro de Economía y Finanzas, no solo no hay recorte, sino que el monto se ha incrementado.

El secretario de Estado aseguró que el incremento por transferencia y por ahorro en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para las universidades asciende al 4%, en comparación con lo que se entregó el año anterior. Según el funcionario, existe un error al comparar los rubros entregados en cada una de las asignaciones que reciben los centros educativos.

“Hay que tener cuidado que a veces hay cifras que no siempre son comparables y pueden inducir a confusión, porque es un esfuerzo importante del Estado el que se está haciendo”, dijo Cueva. (I)