Campus de 
Balzay abre
 futuro para
 la Universidad de Cuenca

La rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, corta la cinta en la inauguración del campus Balzay. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Tras varios años de trabajos y recursos, la Universidad de Cuenca inauguró el viernes 19 de noviembre el campus Balzay. Con este, para la institución cuencana inicia la “universidad del futuro” y la ampliación del camino que se ha trazado a partir de la investigación científica.

Con una serie de eventos y encuentros, docenas de personas, entre estudiantes, autoridades de la localidad y docentes, recorrieron los espacios de Balzay en donde se alzaron varias infraestructuras que próximamente serán ocupadas por varios departamentos y facultades.

En principio, según lo planificado, las facultades de ingeniería y química dejarán los espacios del campus central para trabajar en el campus Balzay. A estas se unirán algunos departamentos de investigación, ya que se construyeron tres edificios, que son conocidos como los “trillizos”, en los que funcionará un Centro Científico Tecnológico.

Los estudiantes recorren las instalaciones del nuevo campus. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Por otro lado, la universidad levantó un auditorio que tendrá como objetivo ser la sede de eventos internacionales y de investigación, mientras que se restauró la Quinta Balzay que será usada para el encuentro de estudiantes y para servicios generales (cafetería, papelería, enfermería).

En cambio, para los estudiantes se han pensado en aularios que son los que ocupan los bloques más grandes. Según Javier Saltos, director de Planificación Física de la Universidad de Cuenca, estos se idearon para que sean de multiuso. “El formato que ocurre en Balzay es que todo espacio es reversible, multifunción, es decir, Balzay marca una diferencia con los otros campus porque no es que cada facultad tiene un edificio asignado.

En el bloque administrativo van a funcionar varios decanatos, y en los aularios igual. Las facultades igual compartirán aulas”, explicó Saltos. Una vez que los estudiantes y el personal administrativo de las facultades de ingeniería y química empiecen a usar las instalaciones, la Universidad de Cuenca tiene previsto que, en septiembre del próximo año, pueda ofertar 1.000 cupos más para los estudios de tercer nivel.


MovilidadCon el funcionamiento del nuevo campus se prevé que aumente la movilidad en los alrededores de Balzay, principalmente la de los estudiantes. Por esa misma razón, según la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, dijo que ese tema se ha venido hablando dentro y fuera de la institución.

“Hay una parada de tranvía que queda en la avenida De Las Américas que está a menos de cinco minutos caminando del campus Balzay. Esa parada va a ser un punto importante de reactivación de la movilidad a través de nuestros estudiantes”, dijo Hermida.

Para los negocios que están cerca del campus, su funcionamiento también supone un cambio en el sector económico, pues se registrarán consumos por parte de los estudiantes. “Creo que esto va a cambiar totalmente a esta zona en donde vive mucha gente. Y si bien es una zona comercial, ahora será aún más, y creo que eso es un beneficio”, opinó Lucía Jiménez, vecina del sector. (I)