
El sedentarismo se ha convertido en una preocupación creciente en Ecuador, alcanzando niveles alarmantes que impactan directamente en el bienestar de la población. De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el sobrepeso y la obesidad afectan a cerca del 60 % de la población adulta y a un 33 % de los niños y adolescentes de la región.
Además, un reciente estudio de la Federación Mundial de Obesidad estima que en este 2025, el 71 % de la población presentará un índice de masa corporal (IMC) por encima de lo normal y que el 30% de los adultos en el Ecuador tendrán obesidad, lo que aumenta significativamente el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión y afecciones cardiovasculares.
Ante esta situación, la Dra. Margarita Barahona, Subgerente Médico de Humana S.A., enfatiza la importancia de la actividad física y comparte algunas recomendaciones clave para mantener una vida activa:
- Realizar actividad física regularmente: Dedicar al menos 150 minutos semanales a ejercicios moderados como caminatas, ciclismo o natación.
- Fijar metas realistas: Iniciar con actividades de baja intensidad e incrementar gradualmente la duración y el esfuerzo.
- Mantener una alimentación equilibrada: Priorizar una dieta rica en frutas, verduras, proteínas y granos integrales, evitando el exceso de azúcares y grasas saturadas.
- Realizar chequeos médicos periódicos: Dos controles médicos al año permiten detectar factores de riesgo y prevenir enfermedades antes de que se agraven.
El sedentarismo y los malos hábitos de vida no solo afectan la calidad de vida, sino que son el origen de enfermedades que pueden prevenirse con pequeños cambios diarios. La clave está en la constancia y en hacer del movimiento una parte esencial de la rutina.
Expertos médicos coinciden en que la prevención es la mejor herramienta para combatir el impacto de las enfermedades crónicas y mejorar el estado físico de la población ecuatoriana. Con iniciativas que fomenten la actividad física y la alimentación equilibrada, es posible revertir esta tendencia y reducir el impacto del sedentarismo en la sociedad.