Vikingos Basketball Club es una nueva vitrina del deporte azuayo

Cristian Larriva posa junto con el plantel U18 en el coliseo del Colegio Herlinda Toral. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Se denominan “hermanas de camiseta”. Juntas lograron el subtítulo de la Liga Nacional de Desarrollo U17, en septiembre de 2021. Hoy están entre las mejores del país, con posibilidades de pelear el título, en la Liga Nacional de Desarrollo U18.

El proceso va bien encaminado hacia la Liga Nacional Femenina Absoluta. Jugar en la élite es el sueño de todas, a más de llegar a una Selección Nacional.

Vikingos Basketball se ha convertido en su segundo hogar, en especial para siete de sus integrantes que radican en Cuenca provenientes de Napo (3), Pastaza, Santo Domingo, Ibarra y Guayaquil. Unas se hospedan y alimentan en casas de los fundadores del club; otras, en casas de sus compañeras cuencanas.

Esa convivencia ha fortalecido al grupo y ha marcado la diferencia en la cancha. Tal así que tienen registro perfecto en lo que va del certamen U18: seis triunfos en seis partidos. Ahora enfrentarán la Etapa Final en el Grupo 2 con Viejo William (El Oro), Carolina Pino (Manabí) y ATE Baloncesto (Tungurahua).

Son rivales conocidos. El profesor Cristian Larriva recuerda que la temporada pasada perdieron con las machaleñas, mientras que este año vencieron a las mantenses y a las ambateñas. No están confiadas, sí optimistas en poder lograr los puntos necesarios que les permita disputar otra final.

Antecedentes

El Club Especializado Formativo se fundó el 12 de octubre de 2020 por la familia Larriva-Bueno con el objetivo de formar basquetbolistas e impulsarles a la alta competencia.

Cristian detalla que son parte de la dirigencia su esposa Priscila Bueno; sus padres Ruth Izquierdo, Boanerges Larriva; su hermana Carla Larriva; y sus suegros Milton y Priscila Bueno.

Al calor de un café, entre algunas propuestas decidieron adoptar el nombre de Vikingos, como de aquella serie de televisión que resalta al vikingo Ragnar Lodbrok como un estupendo navegante, un aguerrido guerrero, alguien muy ambicioso y, sobre todo, muy valiente.

Para Cristian dichas características identifican al club que ya cuenta con 110 alumnos entre las categorías desde los cinco hasta los 18 años, damas y varones. Los entrenamientos se llevan a cabo en el parque de la parroquia María Reina de La Paz, sector Totoracocha, desde las 15:00.

Esfuerzo

Cristian indica que dejó su cargo como docente de la Unidad Educativa Latinoamericano para dedicarse por completo al emprendimiento familiar. También apoya con su directriz técnica al equipo de la Universidad Católica de Cuenca.

En cada uno de los éxitos alcanzados en la Liga Nacional resalta el apoyo de los padres de familia y el ingenio de sus deportistas. Ellas elaboran cheesecake de óreo y maracuyá y los entregan los domingos a domicilio. Las reservaciones se receptan hasta las primeras horas del sábado a través de página oficial del club en Facebook e Instagram.

Cristian confiesa que gracias a esta iniciativa pudieron saldar, en parte, los compromisos adquiridos como anfitriones de la segunda etapa de la Liga Nacional, el último fin de semana.

Dada su calidad de invictos, para la etapa final también podían solicitar la sede, pero la descartaron por los gastos que incurre la organización.

Para dos días, necesitan 500 dólares para el arbitraje; 200, para la mesa de control; 90, para estadística; 900 para el alquiler del escenario. Adicional, deben encargarse de la alimentación y estadía de los árbitros.

Yuleyka Preciado

Es oriunda de Napo. Tiene 16 años y su estatura es de 1.70 metros. Su hermano Jefferson la motivó a la práctica del baloncesto desde hace cuatro años. En los próximos meses viajará a Argentina con el sueño intacto de jugar en las ligas mayores como en la WNBA.

Regularmente se mueve entre las líneas 2 (escolta) y 3 (alero), pero “mi formador me enseñó a jugar en todas las posiciones”. Siempre tiene presente el consejo de su madre: el deporte y el estudio van a la par, caso contrario no llegas al éxito. Ahora cursa el Tercero de Bachillerato.

Antes de ingresar a la universidad, señala que durante un año se dedicará por completo al deporte. El básquet es perseverancia y actitud, afirma la admiradora del argentino Facundo Campazzo (Denver Nuggets) y del estadounidense James Harden (Philadelphia 76ers).

Camila Sanmartín

La cuencana está por cumplir 17 años. Fue una de las primeras integrantes de Vikingos, aunque se formó con Patricia Pinos en la Unidad Educativa La Asunción.

Su talento la catapultó a la Selección del Azuay, cumpliendo un sueño frustrado de su madre Vanessa Ordóñez. Ella es su principal inspiración “porque sé todo el esfuerzo que ha hecho para sacarme adelante en el deporte y en el estudio”.

Hoy asiste al Preuniversitario con miras a estudiar a Medicina. Es una carrera que exige mucho tiempo, pero asegura que es cuestión de organización y disciplina.

En el ámbito deportivo sigue de cerca al estadounindese “Ja” Morant (Memphis Grizzlies). En diciembre pasado se proclamó campeona nacional U18 de 3×3 con Anahí Astudillo, Yuleyka Preciado y Jhariley Nieto. Ellas representarán al país en el Torneo Invitacional de 3×3 en El Salvador. (BST)-(D)