Churute

Nicanor Merchán Luco

Tanto en la reserva de la biosfera de esta región cuanto, al ir a Guayaquil por el sector de Puerto Inca, todos quienes hemos transitado por esa ruta hemos visto un letrero que dice: “Manglares de Churute”. Esta es una reserva ecológica en el golfo de Guayaquil, que goza de agua dulce del río que desciende desde nuestra cordillera occidental el que se encuentra con las aguas saladas del mar; y, es en este lugar, donde se forma el mayor manglar del Ecuador, por lo que es la primera área protegida de manglar de la Costa que también cuida el ecosistema seco y de neblina que se encuentra en los cerros de la cordillera de Churute.

La reserva de Churute, por sus condiciones, es el refugio para muchas especies, por lo cual, su fauna y flora es muy rica. Algunas de las especies se encuentran amenazadas tales como un ave acuática conocida allí como el Canclón “Anhima Cornuta”, está en peligro de extinción por ser una especie poco común o el cocodrilo de la costa al que lo persiguen sin cesar. El manglar por su diversidad y su enorme extensión está declarado como sitio RAMSAR que es un reconocimiento internacional por ser un humedal de gran importancia.

El manglar de Churute tiene una superficie de cerca de 50 mil hectáreas, esta superficie incluye seis islas conocidas con el nombre de: Matorrillos, Los Ingleses, La Malabrigo, Churutillo, Los Alamos y Cabeza de Mate; por lo tanto, tiene diversos ecosistemas. Allí existen varios asentamientos humanos. Estuvieron allí las viejas culturas de Valdivia, Chorrera, Guangala y hoy la de Milagro y Guayaquil, por lo que se pobló desde hace más de 4 mil años; ahora existen once comunidades y sus pobladores se dedican a la agricultura, la pesca particularmente de mariscos, en especial, del cangrejo rojo o guariche los que hoy son protegidos. Actualmente, para el turismo hay varias rutas acuáticas que se recomienda visitar por su encantador paisaje. (O)