Sayausí vive drama humano tras emergencia por deslaves

Familias se encuentran en albergue implementado en la escuela Fray Gaspar de Carvajal, en la cabecera parroquial de Sayausí. XCA

Instituciones y grupos de voluntarios llegaron para apoyar a damnificados.

Los habitantes de Sayausí tratan de levantarse de las pérdidas humanas, económicas y materiales. Los deslaves en el tramo El Lirio-Marianza-Zorrocucho, de la vía Cuenca Molleturo-El Empalme, marcaron huellas difíciles de borrar para las zonas afectadas.

Los pobladores de Sayausí, sobre todo, de las áreas en emergencia se caracterizan principalmente por ser agricultores y piscicultores (productores de truchas).

Gran parte de su producción fue arrasada por el lodo o, si se salvó, no tienen como sacar su cosecha a los mercados. Esto debido a los bloqueos en la vía por miles de metros cúbicos de material.

Libia Villacis se refugia desde el pasado domingo en el albergue implementado por las autoridades municipales y parroquiales en la escuela Fray Gaspar de Carvajal (centro parroquial de Sayausí).

La mujer, de 65 años de edad, abandonó junto con cinco familiares más su hogar ubicado en el sector Marianza por el temor de que las lluvias provoquen un nuevo aluvión. En Marianza se ubica el deslave más grave de la emergencia con alrededor de 16 mil metros cúbicos de material que taponó la carretera. 

En su huerto quedaron las coles, lechugas, entre otros productos que cultiva. Además de sus animales que, si no fuera por una de sus hijas que regresa todos los días a su hogar, pese a los riesgos de los deslaves, no tuvieran alimento.

Los agricultores de la zona anhelan que se habilite lo más pronto la vía para retomar sus labores. Igual pedido lo hacen los dueños de tiendas, abacerías y otros negocios de comida, situados a lo largo de la carretera, que se están quedando sin productos.

Vicente Chimborazo se dedica, desde hace más de una década, a la producción de truchas también en el sector Marianza. Ayer, él intentaba recuperar de tres piscinas los peces que vende, principalmente, a los turistas que visitan el Parque Nacional Cajas.

Perdió alrededor de 27 mil de las 30 mil truchas que esperaba vender durante Semana Santa. El lodo ingresó a las piscinas que sirven de criaderos. Su pérdida económica sobrepasa los 20 mil dólares, lo que pone en serios riesgo a su trabajo, pero va a luchar para salir adelante. 

Algo similar atravesaron los dueños de otros cuatro criaderos de truchas ubicados en el tramo vial El Lirio-Marianza-Zorrocucho, de aproximadamente cuatro kilómetros (km) afectado por las lluvias.

Los propietarios estuvieron obligados a sacar en canastas y recipientes los peces muertos con el afán de venderlos en el menor tiempo posible para recuperar algo de la inversión.

La situación es bastante compleja para las familias de la zona. Así lo confirmó Martín Lucero, presidente de la Junta Parroquial de Sayausí, quien espera que las instituciones de Gobierno brinden facilidades a los habitantes de las zonas afectadas para acceder a programas y créditos que reactiven su economía.

Asistencia y donaciones

La solidaridad de diferentes instituciones y grupos de voluntarios con alimentos, medicinas, artículos de aseo, ropa y hasta con comida para las mascotas, ganado, cuyes y pollos alivian la desesperación de los afectados.

En las instalaciones de casa pastoral de Sayausí se reúnen desde el pasado domingo alrededor de 40 personas, especialmente mujeres de las diferentes comunidades de la parroquia. El propósito es recibir las donaciones que llegan de diferentes partes de la ciudad y cocinar para las personas afectadas, socorristas, uniformados y operarios de maquinaria.

Los alimentos lo preparan en un cuarto que se improvisó como cocina. Allí cada espacio tiene una funcionalidad para cortar las cebollas, pelar las papas, alistar la carne y el pollo, entre otras actividades.

Teresa Cabrera, vecina del centro de Sayausí, está a cargo de la coordinación de las voluntarias.  El grupo cocina el desayuno, almuerzo y merienda para más de mil personas que son repartidos en viandas por brigadistas que recorren los tramos afectados.

Para transportar la comida, estos brigadistas utilizan sogas con el propósito de que no caigan entre el lodo las canastas y bolsas.

La ayuda también llegó ayer del personal de Acción Social Municipal de Cuenca. Alrededor de 50 empleados dejaron sus vestimentas de oficina para usar jean y botas con el afán de llevar en sus hombros mochilas con kits de alimentos y artículos de aseo.

Recorrieron cada punto, desde Marianza hasta el sector Zorrocucho, donde se registró el segundo deslave de grandes proporciones.  Esta labor continuará hasta habilitar el paso vehicular hacia los sectores afectados.

Paso emergente

El retiro de material, principalmente en el sector Marianza continua para habilitar la vía. XCA

El retiro de material del tramo El Lirio-Marianza-Zorrocucho de alrededor de cuatro kilómetros (km) avanza. Según Boris Palacios, coordinador de Movilidad del Municipio de Cuenca, se aspira habilitar hoy una especie de trocha (camino estrecho), en el sector Marianza.

Con la trocha se implementará una cadena de abastecimiento de alimentos, agua y otros servicios. El paso servirá inicialmente para vehículos de instituciones, así como otros automotores en caso de emergencias.

La maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), del Gobierno Provincial del Azuay, Municipio de Cuenca y la Junta Parroquial de Sayausí también habilitó ayer un carril en el deslave del sector Zorrocucho. Asimismo, continúa con la limpieza del lodo y las rocas con dirección a Marianza. 

El MTOP declarará en las próximas horas la emergencia vial del tramo afectado por los deslaves. (I)

Familias de luto por tragedia

Deily Gutama, madre de Cristian Jarama, recuerda a su hijo que falleció en el deslave. XCA

La emergencia por los deslaves enluta a Sayausí. Las familias de las cuatro personas fallecidas han despedido a sus seres queridos.

Cristian Jarama, de 24 años de edad, falleció el pasado domingo, en el deslave de Marianza. Su esposa Teresa García, de 22 años, está desconsolada, no sabe cómo explicar a su hija, de tres años de edad, que no volverá a ver a su padre. 

Cristian cursaba el séptimo año de la carrera de Ciencias Agropecuarias en la Universidad Católica de Cuenca.

“Quería ser el mejor veterinario. Se pagaba los estudios y mantenía nuestro hogar con su trabajo de barbero, además que aplicaba vacunas y desparasitaba al ganado”, contó Teresa. Ella recibió el último mensaje de voz por WhatsApp de su esposo el pasado domingo a las 16:23, donde le recordó cuánto la amaba. 

El entierro de Cristian será hoy, cuyos restos son velados en un local de recepciones, ubicado a pocos metros de la iglesia de Sayausí.

Alrededor de 50 personas llevaron ayer el cuerpo de Zoila Cuzco, de 75 años, al cementerio parroquial de Sayausí para su sepelio. La mujer falleció producto del deslave en el sector Gulag. 

Los familiares la recuerdan como una tía amorosa que siempre preparaba cuyes o mataba un chanco (dependiendo de las posibilidades económicas) cuando llegaban sus sobrinos a visitarla.

María del Cisne Marín se trasladó desde el cantón Piñas, de la provincia de El Oro, para despedir a su tía política. “Llegamos la madrugada del pasado lunes, cuando nos enteramos de la tragedia. El sobrino mayor encontró el cuerpo ese mismo día, entre los escombros del deslave”. (I)

DETALLES

  • Las autoridades de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur esperan el retiro del material en el sector Marianza para reactivar el servicio eléctrico en la zona, incluyendo la parroquia Molleturo.
  • En el deslave del sector Marianza, ubicado en el kilómetro 10, de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, se permite el paso peatonal cada hora. La medida se tomó para que las máquinas puedan despejar el material.