¡Qué tarde tan maravillosa!

Jorge Dávila Vázquez // Rincón de Cultura

Así la definió Julia Avecillas, y no le faltaba razón.

Se refería al evento de presentación del Primer Concurso de Literatura UDA Y LAS LETRAS “Jorge Dávila Vázquez”, en un acto por el día del libro, con un análisis magnífico de Cecilia Ansaldo y un recital de distinguidos poetas.

¿Quiénes eran los responsables de esta inolvidable acción? Las Autoridades de la Universidad del Azuay y su Unidad de Universidad Abierta, el Rector Dr. Francisco Salgado; las Vicerrectoras:  Dra. Genoveva Malo (Académica) y Dra. Raffaella Ansaloni (De Investigaciones); el Mg. Juan Lazo (Director de la Unidad de Universidad Abierta) y la Mg. Toa Tripaldi Proaño (Directora de la Casa Editora UDA).

Los mentalizadores y organizadores  del evento fueron el poeta: Franklin Ordóñez Luna y la distinguida profesora citada antes, Julia Avecillas Almeida (docentes titulares de la UDA).

La ceremonia inaugural tuvo un carácter cálido e intenso. Un discurso de Cecilia Ansaldo B., nuestra crítica mayor, que analizó mi micro cuentística, con una magnífica precisión de orfebre, desde sus orígenes remotos -con la aparición de una sección del libro ESTE MUNDO ES EL CAMINO (1980): “¿Qué fue de tanta invención?”, que incluyó varios mini relatos brevísimos de tema mitológico griego y alguno de la leyenda popular, concretamente sobre Lady Godiva-; una corta lectura mía con piezas que venían justamente del primer intento y acababan con las de mi libro todavía inédito DÍAS DE LA VIDA, CIEN MICRO CUENTOS, y un recital de varios intensos y grandes poetas ecuatorianos: Sonia Manzano, Maritza Cino, Sara Vanégas, Xavier Oquendo y Alfonso Espinoza Andrade.

Todo un despliegue de gran lírica del país, matizado con afectuosas palabras para mi humilde persona. Realmente, como para emocionar a cualquiera, y justificar lo dicho por Julia.

La UDA, y concretamente Franklin y Julia, bautizaron con mi nombre a un certamen de literatura infantil, matizado por la idea del mini cuento, porque si bien yo no creé el género en el país, sí que lo he cultivado con la mayor asiduidad. Yendo de los primeros mencionados a los que aparecieron sistemáticamente en otros libros,  como el tan dramático LAS CRIATURAS DE LA NOCHE, que incluye un pequeño número de cuentos cortísimos, hasta los colecciones de piezas breves. (O)