Reversión de enfermedades crónicas, reducción del uso de fármacos, mejora en los hábitos cotidianos; son algunos de los beneficios que la Medicina del Estilo de Vida genera en la salud de diferentes pacientes alrededor del mundo. Esta especialidad, que tiene sus orígenes hace 30 años en Estados Unidos, ha tomado fuerza y reconocimiento debido a la contundente evidencia científica que demuestra su eficacia.
En Ecuador, este enfoque también está presente desde hace aproximadamente cinco años. Marco Albuja, médico especialista en Medicina del Estilo de Vida, afirma: “Hemos tratado a más de 300 pacientes y logramos los primeros casos de reversión de diabetes en el país. Parte fundamental del proceso son los cambios en los hábitos alimenticios y en la rutina diaria, proceso que normalmente los médicos recomiendan pero no acompañan. Los programas son integrales, enseñan, cuentan con seguimiento a los pacientes y monitorean sus avances y resultados”.
MEDV mejora la relación de las personas con la salud, pues el protagonista de este proceso es ciertamente el propio paciente. Trabaja la mente, el cuerpo y el entorno de cada individuo; acompañándolo en un proceso holístico para alcanzar un equilibrio y estabilidad en su vida, mejorando significativamente desde la calidad de sueño, así como las relaciones interpersonales, reducción de síntomas depresivos, de ansiedad y estrés, entre otros beneficios. El aspecto nutricional es una de las principales aristas, sin embargo se suman factores como la espiritualidad, hasta el acompañamiento familiar que son clave para que el paciente pueda lograr un verdadero cambio en su estilo de vida.
Ecuador es el segundo país de América Latina entre Brasil y Argentina, con la mayor cantidad de personas que se han tratado médicamente bajo esta especialidad, obteniendo un progreso real en su salud.
