Pekín estudia «ajustar» su exigencia de vacuna para entrar a lugares públicos

La exigencia de vacunación por parte del gobierno de la capital china suscitó críticas entre algunos residentes. EFE

Un día después de que Pekín anunciase que pediría una prueba de vacuna contra la covid-19 para acceder a lugares públicos, las autoridades sanitarias declararon que estudian hacer ajustes y que, en principio, «cualquiera con una PCR negativa en las 72 horas podrá entrar a espacios comunes».

La exigencia de vacunación por parte del gobierno de la capital china suscitó este jueves críticas entre algunos residentes, que expresaron su desacuerdo en las redes sociales.

Este jueves por la noche, un representante del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Pekín aseguró a la prensa local que la vacunación es «una medida importante para prevenir la propagación de la epidemia y proteger la salud de la población», pero también enfatizó en que la ciudad se ceñirá a los principios establecidos por el Consejo de Estado (el Gobierno chino) de «consentimiento informado y vacunación voluntaria».

Para confusión de los residentes, el Centro de Control pequinés señaló anoche que los requisitos de entrada a espacios públicos serían «el escaneo de un código QR de seguimiento, la toma de temperatura y la muestra de una PCR negativa en las 72 horas previas», los mismos que hay vigentes en estos momentos en Pekín, aunque no se refirió específicamente a si se mantendrán a partir del día 11.

Según el teléfono de atención ciudadana de la capital consultado por Efe, la exigencia de vacuna no se aplicará de momento dado que es una política que necesita «ciertos ajustes».

En la capital y en las principales ciudades chinas, es rutinario desde hace unos dos años el escaneo de un código QR a la entrada de lugares públicos para dejar registro de la visita y para dar fe de que el visitante no ha dado positivo en pruebas PCR recientes ni pasado por un lugar considerado de riesgo en los 14 días previos.

Pese a que estas aplicaciones de seguimiento también muestran si el usuario está o no vacunado, hasta el momento la inoculación no ha sido un requisito para entrar a espacios públicos en China.

La capital del gigante asiático asegura haber administrado 62,5 millones de dosis de vacunas contra la covid entre su población, de unos 21 millones de habitantes.

Según cálculos de Efe basados en cifras oficiales, aproximadamente el 95 % de mayores de 60 han recibido al menos una dosis de una vacuna, aunque las autoridades no proporcionan datos específicos sobre la proporción en ancianos de edad más avanzada.

La baja proporción de vacunados entre los mayores ha sido uno de los talones de Aquiles de la estrategia china de cero tolerancia contra el coronavirus: a mediados de abril, cuando la ciudad de Shanghái (este) sufría uno de los rebrotes más graves registrados en China, solo aproximadamente el 63 % de sus mayores de 60 había recibido una pauta completa de vacunación.

China continúa aplicando su política de cero covid, que incluye estrictos controles en las fronteras, el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos y confinamientos y campañas masivas de pruebas PCR allá donde se detecta algún caso.

Según las cuentas oficiales chinas, desde el inicio de la pandemia, se infectaron aproximadamente 226.300 personas en el país, entre las que 5.226 fallecieron, aunque la cifra total de contagiados excluye a los asintomáticos. EFE