En los primeros días del nuevo año escolar en la Sierra primará el diagnóstico y nivelación a los estudiantes

Los docentes alistan evaluaciones para conocer qué han aprendido y que necesitan los estudiantes.

Los profesores han estado preparando los materiales para diagnosticar a los estudiantes en su regreso a las aulas. Xavier Caivinagua/El Mercurio

A una semana del inicio del año lectivo en la Sierra y la Amazonía, las familias y los profesores tratan de tener todo listo para empezar, una vez más, una nueva etapa educativa.

Por un lado, para los padres, esta semana y la próxima será dedicada exclusivamente a adquirir las listas escolares, los uniformes y asentar la matrícula en los establecimientos educativos fiscales.  

En cambio, para los estudiantes, estos días son los últimos de una larga jornada vacacional que empezó en julio y que finalizará el 31 de agosto.

Mientras que, los profesores, una vez que regresaron de sus vacaciones el 15 de agosto, se han dedicado a ultimar las guías pedagógicas y el material que usarán para el nuevo año escolar.

Los maestros también han puesto un especial empeño en la preparación de las pruebas de diagnóstico que se aplicarán en los primeros días de clase. Estos son clave para saber cuáles son los conocimientos de los estudiantes en su regreso a las aulas.

“Antes de empezar con la unidad uno, estamos trabajando con un bloque que consiste en un plan de refuerzo y nivelación. De acuerdo a los resultados de la evaluación de diagnóstico aplicaremos la nivelación para estar a la par”, explicó Lucía Tamayo, docente de lengua y literatura.

Lucía, junto a sus colegas de la Unidad Educativa Miguel Moreno, están enfocados, en primera instancia, en conocer qué es lo que aprendieron, qué enseñanzas necesitan y en qué estado se encuentran el estudiantado para luego avanzar con las mallas curriculares.

Lo mismo se está replicando en otras instituciones educativas fiscales, como la Unidad Educativa Alberto Andrade Arízaga, en donde los docentes explicaron a los padres y representantes de los estudiantes que los primeros días del año escolar será de ambientación y nivelación.

El regreso a la presencialidad

La necesidad de ambientar y nivelar a los niños y adolescentes en este año escolar en la Sierra y en la Amazonía está más latente debido a que la emergencia sanitaria dejó varios vacíos entre los estudiantes, y, a que, por primera vez, desde el 2019, las clases empezarán en las aulas.  

En el 2020, cuando recién había iniciado el segundo quimestre en el régimen Sierra-Amazonía, la educación presencial se suspendió por la pandemia, y, desde entonces, hasta abril de este 2022, las clases se han alternado entre lo presencial y virtual a merced de la COVID-19.

En medio de eso, la falta de medios para seguir la educación en línea, la falta de conectividad y la falta de interacción física entre el docente y su estudiante, provocó una serie de retrasos en el aprendizaje.

“Después de dos años por fin mis hijos van a empezar clase en el aula. Estoy segura que esto les va a hacer bien porque las clases por la computadora no les hizo bien. Era difícil que aprendan. Fue distinto”, opinó Gloria Rojas, madre de dos adolescentes.

No solo las familias creen que sus hijos aprendieron menos por la emergencia sanitaria. Los propios estudiantes se han sincerado sobre sus conocimientos.

“Para mí fue difícil, complicado y no quisiera volver a tener clases virtuales. No pude comprender y aprender. Ahora espero regresar, aprender y no quedarme en ninguna materia. Tengo que ponerme las pilas”, dijo Ricardo Marín, quien este año cursará el primero de bachillerato.

Como ya ha sido costumbre en años anteriores a la pandemia, el inicio de las clases será de forma escalonada.

 El 2 de septiembre ingresarán los estudiantes de bachillerato, educación inicial y primer grado, y el 3 de septiembre ingresarán los alumnos de segundo a décimo de básica. 

Vacunación

Además de estar preparados para el regreso a las aulas, el Ministerio de Educación, a través de su ministra, María Brown, solicitó a las familias que vacunen a los niños y adolescentes contra la COVID, y que se apliquen las dosis de refuerzo en cuyos casos pueda ser así. 

El Ministerio de Educación recomendó a las familias que vacunen a sus hijos para el nuevo año lectivo

En Ecuador, quienes ya han empezado a ponerse la dosis de refuerzo son los estudiantes de bachillerato. Según Brown, entre el 22 y 27% de esa población estudiantil cuentan con una dosis de refuerzo.

En cambio, en el sector educativo el porcentaje es mucho más amplio: de los 206.826 docentes que tiene Ecuador, el 78.41% ya tienen la tercera dosis. Mientras que, el 77.41 del personal administrativo tiene una dosis de refuerzo.

“Queremos hacer un llamado a las familias… que no solo tengan listas las cosas para este nuevo año lectivo, con esa ilusión que regresan los niños a clases presenciales, sino ir también debidamente vacunados, no solamente en lo que se refiere a las vacunas de COVID-19, sino también a las de esquema regular”, dijo Brown. (I)