El 28 de enero de 2022 fue una fecha especial para Lolita Andrade. Ese día le colocaron un marcapasos debido a una arritmia cardíaca, que se define como latidos irregulares del corazón, un órgano del tamaño de un puño que bombea sangre a todas las partes del cuerpo y cuyo Día Mundial se conmemora hoy.
“Mi vida cambió totalmente. Ahora llevo una vida normal. Salgo a caminar. Cuido a mis nietos. Voy de paseo con mis amigas, etcétera”, cuenta la ama de casa de 66 años.
Antes de la intervención sentía que se agitaba mucho y presentaba bradicardia o frecuencia cardíaca baja, a tal punto que temía un infarto, todo por causa del estrés.
Lolita es una mujer de fe. Cuando habla de la doctora que le implantó el marcapasos, Priscila Rodríguez, se muestra agradecida y pide “que Dios me la bendiga”.
Rodríguez es especialista en cardiología clínica con subespecialidad en electrofisiología que trata arritmias cardíacas y marcapasos.
Ella resalta la importancia de conmemorar el Día Mundial del Corazón, que este año lleva el lema: “Usa el corazón para cada corazón”.
Prevalencia
Las enfermedades cardiovasculares son consideradas la principal causa de muerte a nivel mundial.
Rodríguez detalla que existe un 80% de prevalencia de enfermedades cardíacas en Ecuador, que son diagnosticadas con el paso de los años.
“No existe un dato fundamentado en 2022, pero anualmente se registran 1,9 millones de muertes por esta causa”, añade.
Rodríguez reflexiona que, a pesar de ser la principal causa de decesos a nivel global, por delante del cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas, no se le da la importancia del caso.
“Muchas veces las personas dicen: tengo la presión alta, no pasa nada, pero después vienen las consecuencias porque son enfermedades silenciosas”.
Priscila Rodríguez, especialista.
Afecciones
A parte de la hipertensión o presión alta, otras afecciones, lesiones, enfermedades, síntomas o trastornos pueden estar relacionadas con las enfermedades del corazón, como es el infarto agudo de miocardio o cardiopatía isquémica, que se produce cuando las arterias se obstruyen. La obesidad y la diabetes también “van de la mano”.
Existen otros factores que son congénitos y hereditarios, pero también están las arritmias cardíacas, cuadro que presentó su paciente Lolita Andrade.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuatro de cada cinco defunciones por enfermedades cardiovasculares se deben a cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares y una tercera parte de esas defunciones ocurren en personas mayores de 70 años.
Mejor calidad de vida
El avance de la ciencia permite que los pacientes con enfermedades cardíacas tengan una vida más saludable. Cada vez hay más profesionales en esa área, como es el caso de Priscila Rodríguez, experta en arritmias cardíacas y marcapasos, quien presta sus servicios en el hospital José Carraco Arteaga y en el Hospital del Río.
“Soy una de las primeras mujeres que se especializó en electrofisiología, lo que me motiva a seguir adelante”, indica la profesional cuencana.
Marcelo Cordero es abogado. Tiene 41 años de edad. Él se trató una arritmia congénita con Rodríguez, después de superar un infarto en noviembre de 2021. “Fue una experiencia horrible, por lo que decidí operarme. Ahora estoy mucho mejor”, cuenta.
Confiesa que siempre intentaba llevar una vida normal, pero no podía porque debía tomar todos los días una medicación que le dejaba efectos secundarios, como la baja de presión.
“A pesar que sufría esta enfermedad me daba modos para fumar, pero ahora dejé ese vicio y me dedico a trotar e ir al gimnasio”.
Marcelo Cordero, abogado.
Añade que “los impuestos a los cigarrillos no justifican de ninguna manera lo que se gasta en salud pública”, pues las consecuencias son graves.
A nivel de la legislación, el abogado destaca la Ley de Donación de Órganos, que está vigente. Asegura que “es importante porque abre una puerta a que muchas personas con diferentes enfermedades, como cardíacas, accedan a los trasplantes”.
Alertas ante señales
Rodríguez cuenta que a menudo atiende pacientes que presentan ciertas señales relacionadas con enfermedades cardiovasculares, que deben tomarse muy en serio, entre ellas:
- Dificultad para respirar, que pueden presentarse cuando hacen actividades físicas e incluso cuando descansan. Signo que puede venir acompañado con dolor de pecho.
- Palpitaciones cardíacas, que pueden ser producto de ansiedad, crisis de pánico o miedo. Consumo de cafeína, cocaína u otras drogas ilícitas.
- Dolor e hinchazón de extremidades, principalmente de los pies, tomando en cuenta que la sangre no está circulando correctamente.
- También se debe permanecer alerta cuando estas señales vienen acompañadas de dolor de cabeza y presión alta. Incluso no pueden conciliar el sueño porque se cansan.
- Las personas tienen que estar atentos ante síntomas como: desmayos, mareos, pues se puede presentar la muerte súbita.
¿Cómo prevenir?
La doctora Priscila Rodríguez recalca que las enfermedades cardiovasculares son fáciles de prevenir y se lo puede hacer considerando siete claves saludables:
1.- Tomar conciencia.
1-3A-6-coles-xca2.- Tener un estilo de vida saludable.
3.- Mantener una dieta equilibrada, rica en verduras y fibra.
4.- Realizar actividad física: correr, caminar, etc.
5.- Evitar el consumo de cigarrillo.
6.- Disminuir o evitar el consumo de alcohol.
7.- Darse una pausa activa todos los días para evitar el estrés. (JMB) (I)
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ALGUNAS CIFRAS
10 años es la vida útil de un marcapasos. Las personas que llevan este dispositivo no deben exponerse a detectores magnéticos.
60 a 100 latidos por minuto late el corazón de un adulto. Cuando es menor a 60 se llama bradicardia o frecuencia cardíaca baja.
100 o más latidos del corazón por minuto es considerado una frecuencia cardíaca alta, lo que es conocido como taquicardia.
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MÁS DETALLES
-La mayoría de pacientes que se colocan marcapasos son adultos mayores debido a frecuencias bajas, producto de la degeneración del sistema de conducción.
-Otros grupos que utilizan este aparato son algunos recién nacidos, pacientes con alteración estructural secundaria a una cirugía y personas con postinfarto.
-Con la pandemia del COVID-19 se han registrado alteraciones inflamatorias a nivel del corazón, incluso en personas sin enfermedades prexistentes.
