Más formas incorrectas

Marco Carrión Calderón

Nuestro idioma viene afrontando desde hace mucho tiempo una serie de “agresiones” derivadas de un absurdo sexismo. Ahora comentaré, que el símbolo @ no es una letra y que para evitar las horribles repeticiones a que da lugar la innecesaria costumbre de escribir los dos sexos (los niños y las niñas, ciudadanos y ciudadanas, etc.) ha comenzado a usarse ese símbolo como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debo insistir que la arroba no es una letra y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en “Día del niñ@”, donde el artículo solo se refiere al masculino niño.     

La arroba (@) es una unidad de peso equivalente a 11,5 kg; en informática se usa en las direcciones de correo electrónico y en gramática no debe usarse.

Otra forma absurda de tratar de simplificar la ridícula repetición de sustantivos y calificativos es la de poner el símbolo “/” y así queda esta innovación que no tiene nombre ni justificación: ciudadanos/as, médicos/as. Pero resulta peor cuando se dice “los médicos/as” o similares expresiones, sin entender que el artículo es únicamente masculino y que la barbarie cometida no arregla nada. El tratar de arreglar esto conduce a otra forma más tremenda aún: “los/as médicos/as”. Estas cosas llevan a nuestra lengua de torpeza en torpeza, dañándola de manera imponderable y sin ninguna justificación.

¿Las susceptibilidades disminuirán si recordamos que hay nombres femeninos que designan varón o que pueden designar mujer o varón indistintamente…? La centinela, la guarda, la guía. Se dice “el poeta” pero no “el poeto”.

Las lenguas evolucionan, pero evolucionan con el uso popular no con imposiciones seudo politiqueras. No olvidar que, en español, según dispone la Gramática de la Real Academia, el plural masculino incluye ambos géneros, de esta manera y en forma imperativa, así “los ciudadanos”, “los niños”, etc. incluyen hombres y mujeres. (O)