Desde el 6 y hasta el 18 de noviembre del presente año la ONU desarrolla la cumbre climática denominada COP 27 celebrada en la ciudad egipcia de Sharm El-Sheikh. El secretario general de la ONU Antonio Guterres durante la apertura del evento ha colocado en el centro del foco de la crisis climática a los combustibles fósiles tales como petróleo, gas y carbono que son los principales responsables de las emisiones de efecto invernadero que calienta el planeta, dijo: “redirijamos el dinero a las personas que luchan en el aumento de los precios de los alimentos y la energía y a los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática”.
Más adelante el mismo Guterres sostuvo que “es un imperativo moral y la justicia climática atender a los que sufren. Aquellos que menos contribuyen a la crisis climática están cosechando el torbellino sembrado por otros”. El secretario general manifestó que: “las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo y las temperaturas globales siguen aumentando. Por eso he considerado inaceptable, indignante y contraproducente dejar para un segundo plano la crisis climática pues de hecho muchos de los conflictos actuales están vinculados con el creciente caos climático”, concluyó.
En esta cumbre que reúne a representantes de 200 países a donde concurrirá el presidente de Estados Unidos, pero no participan los máximos líderes de China, India y Rusia, se tratan la pérdida, daños y los fuertes impactos económicos que causa el calentamiento actual y los del futuro. Se constata la desaparición de algunas islas por el aumento del nivel del mar, se espera que en esta cita se puedan sentar las bases para el establecimiento de un fondo de compensación. Los efectos de la crisis climática son graves. (O)