¡Baldazo de agua fría!

Gonzalo Clavijo Campos

Reconozco mi inclusión entre los 4.656.426  (52,36%), electores que acudimos a las urnas el 11 de abril del 2021 para sufragar a favor de Guillermo Lasso, lo que le permitió acceder  al sillón de Carondelet.

Al ser su 3º participación presidencialista estábamos seguros de que ya tenía conocimiento pormenorizado de la realidad nacional, con estrategias para sacarle al país de la crisis, reactivar la economía, reducir el desempleo, con un gran equipo de profesionales altamente preparados, con experiencia, honradez acrisolada y  vocación de servicio.

Su plan de gobierno se sustentó en salud gratuita y de calidad, generar al menos un millón de empleos productivos, reducción de tasas de interés y eliminación de impuestos, herramientas tecnológicas para el área rural, crédito para microempresarias del 5% de interés anual, la promoción de una cultura anticorrupción, el plan de seguridad y de paz, etc, etc.

Todos estos ofrecimientos van quedando en palabras: el desempleo se incrementa, la migración es mayor, no se reactiva la economía, la obra pública paralizada, la red vial primaria destruyéndose, los hospitales sin medicinas, no mejora la atención en el IESS  y la inseguridad se ha convertido en la principal preocupación de los ecuatorianos.

Pero la gota  que está desbordando el vaso de la paciencia ciudadana, “baldazo de agua fría” recibido, han sido las denuncias de tramas de corrupción denominado “Gran Padrino” por el valiente periodista Andersson Boscán, del medio digital La Posta revelando una supuesta red delictiva de alto nivel en las empresas públicas del sector eléctrico y petrolero. En esta estructura estarían el cuñado del presidente Lasso, Danilo Carrera, su amigo y colaborador, Rubén Cherres, quienes sin ser funcionarios públicos tenían amplias atribuciones para ofrecer por dinero gerencias e incluso ministerios como el de Agricultura.

¿Quién gobierna al Ecuador, quien elige ministros de estado, existe preocupación real para reducir los gastos y  aprovechar al máximo la riqueza e ingresos y atender tantas necesidades apremiantes de empleo, salud, educación, seguridad, vialidad? Son preguntas que se repiten en estos días los ciudadanos al sentirse engañados y burlados una vez más. (O)