Fiscalía dice que se pudieron evitar 4.000 muertos en Italia por la pandemia

Imagen de Archivo del el ex primer ministro Giuseppe Conte. EFE

El establecimiento de una «zona roja» o de aislamiento a finales de febrero de 2020 en el Valle Seriana (norte de Italia) habría evitado la muerte de más de 4.000 personas, según los fiscales que han investigado la gestión al inicio de la pandemia en esa zona, foco occidental de un virus que causó cerca de 188.000 muertos en el país.

La Fiscalía de Bérgamo (norte), que acaba de culminar tres años de investigaciones sobre las causas del elevado numero de muertes y las eventuales responsabilidades políticas, imputa los delitos de epidemia culposa agravada, homicidio culposo múltiple y negativa a realizar actos oficiales a 19 personas, incluido el ex primer ministro Giuseppe Conte y su ministro de Sanidad, Roberto Speranza, informan hoy los medios locales.

Aunque ya se conocía el aumento de contagios, el «escenario más catastrófico» del impacto en hospitales y unidades de cuidados intensivos, y la irrupción del virus en los hospitales, no se amplió la «zona roja», lo que favoreció la propagación de la pandemia en esas zonas de Bérgamo, con un «aumento de las muertes de 4.148 personas», según la investigación.

Además de Conte y Speranza también figura como investigado el presidente de la Región de Lombardía Attilio Fontana, así como el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, y otros miembros del Comité Técnico Científico, entre otros.

«Si hubieran intervenido seis días antes de lo que debían, se habrían evitado 4.000 muertes. Ante algo así, ¿podría cerrarme y archivarlo todo?», se pregunta el fiscal Claudio Chiappani en una entrevista hoy en La Stampa.

Los fiscales también acusan a la cadena institucional y médica de no haber aplicado el plan regional de pandemia, además de deficiencias en el hospital de Alzano, la localidad junto a Nembro del Valle Seriana, zona de alta concentración industrial de la provincia de Bérgamo, en las que no se decretó inicialmente en aislamiento.

En dos «correos electrónicos separados» fechados el 27 y el 28 de febrero de 2020, Fontana pidió a Conte «que mantuviera sustancialmente las medidas de contención ya en vigor en Lombardía, sin señalar ninguna criticidad respecto a la propagación del contagio en los municipios del Valle Seriana», indican los fiscales, según los medios.

«Anticipo inmediatamente mi máxima disponibilidad y colaboración con la Justicia», aseguró este miércoles Conte, tras conocerse los primeros resultados de la investigación, cuando se mostró «tranquilo ante el país y los ciudadanos italianos por haber actuado con el máximo compromiso y pleno sentido de la responsabilidad en uno de los momentos más duros vividos por nuestra República».

La investigación ha tratado de aclarar por qué en los inicios de la pandemia no se aislaron varias zonas de la provincia de Bérgamo desde un primer momento a pesar de que había datos que certificaban que el virus ya recorría las calles y hospitales de sus municipios.

Todo empezó el 21 de febrero, cuando se confirmó el primer caso de contagio en el cercano municipio lombardo de Codogno. Un día después el Gobierno aisló once focos, diez pueblos de Lombardía, de la provincia de Lodi, y otro en el Véneto (nordeste).

Sin embargo en esa lista de no figuraban Nembro y Alzano, que no se aislarían hasta el 8 de marzo, y los familiares de las victimas de ambas localidades denunciaron que durante esas dos semanas el virus circuló libremente, convirtiendo la situación en crítica. EFE