Grupo de unos 200 migrantes llegó deportado a Guayaquil
Un grupo de unos 200 migrantes llegò deportado desde Texas, Estados Unidos (EE.UU.), al aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
En lo que va de 2023 este es uno de los grupos más grandes de compatriotas que ha arribado a esta terminal aérea luego de ser expulsado desde el territorio estadounidense.
Son oriundos, en su mayoría, de las provincias de Azuay, Cañar, Loja y Morona Santiago. Fueron apresados en los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, que limitan con México.
En Ecuador unos pocos fueron recibidos por sus familiares mientras que otros no tuvieron quien los recoja. La mayor parte llegó sin dinero ni teléfonos celulares, por lo que no podían retornar a sus ciudades de origen.
Otros en cambio en su desesperación fueron hasta la terminal terrestre a pie para implorar a transportistas que los lleven gratis. Los que no lo consiguieron se quedaron para pedir caridad y así poder regresar.
Testimonio sobre viaje y deportación de los cerca de 200 migrantes
Carlos Tacuri, de 33 años, oriundo de San Juan, en Gualaceo, es uno de los migrantes que llegó deportado. Contó que estuvo detenido desde los primeros días de febrero en un centro de procesamiento en Texas.
“Salimos el 3 de enero con unos amigos de Ecuador y fuimos hasta Nicaragua en un vuelo directo. De allí en buses y camiones llegamos a Coahuilla, en México, cruzamos a Texas y nos entregamos”, dijo.
En Texas se encontró con al menos 70 ecuatorianos más cerca del muro fronterizo, quienes les contaron que en México, al igual que lo que le ocurrió a él y a sus amigos, les robaron todo.
Contó que por este viaje pagó 15.000 dólares a un coyotero de Cuenca y que ahora regresará a su trabajo como taxista para juntar dinero para cancelar la deuda y ahorrar para hacer un nuevo intento.
“En Ecuador ya no se puede vivir, en los trabajos quieren pagar el básico y si uno pone un negocio hay delincuentes que llegan para extorsionar y pedir dinero y a uno le amenazan de muerte…”, contó.
Detenida cuenta como fueron deportados
Vanessa Torres, de 18 años, originaria de Cañar, también estuvo en el grupo de los cerca de 200 migrantes que llegó deportado. Ella viajó con su hermana, de 16, años, a quien sí le permitieron quedarse en EE.UU.
Contó que el 28 de febrero partió de Ecuador con destino a Nicaragua y por este viaje pagaron 17.000 dólares a un coyotero. Tenía la esperanza de encontrarse con su madre, que vive en EE.UU.
Ellas, tras llegar a México, fueron hasta la frontera con Arizona para entregarse a las autoridades migratorias, quienes las embarcaron en un avión que las llevó hasta Texas. Fueron encadenadas.
“Estuvimos allí y nunca nos dijeron nada. Una madrugada fueron llamando por nombres, nos sacaron y nos subieron a un avión. Cuando les preguntamos a dónde nos llevaban dijeron que a su país…”, recordó.
Contó: “antes de deportarnos nos tuvieron allí en un cuarto, con la misma ropa, nos dejan bañarnos solo una vez a la semana”. Estuvo detenida 15 días. Ella terminó el colegio.
Aseguró que no volverá a viajar porque sufrió mucho durante esta travesía. Corrieron el riesgo de ser secuestradas. Además, denunció que agentes policiales en México les robaron el dinero y celulares.
Riesgos
Pablo Cordero, abogado y asesor para la solicitud de visas a EE.UU., y Canadá, explicó que solo en febrero de este año han sido detenidos en la frontera de EE.UU., y México, 7.123 ecuatorianos.
En febrero de 2022 el número de migrantes de Ecuador arrestados llegó a 747. En este mismo mes de 2021 fueron 3.507 y en 2020 1.521. Esto evidencia que hay un incremento de migración.
Cordero explicó que muchos ecuatorianos viajan para entregarse a las autoridades fronterizas de EE.UU., con la esperanza de que les concedan un asilo y les autoricen permanecer en este país.
“En un tiempo sí ocurría esto, claro que les permitían que se quedan, pero ahora las condiciones y la realidad ha cambiado y esto ya no es así. A la mayoría les regresan a sus países porque se saturó la frontera…”, dijo.
Advirtió que hay agencias de viajes que estafan a sus clientes ofreciendo paquetes turísticos para Centroámerica con la posibilidad de ir a México y entregarse a la “migra”.
“Yo les puedo decir que no les crean a los coyotes, les están engañando, les están poniendo en peligro, les exponen a robos, secuestros, realmente juegan con sus vidas…”, concluyó.