Ventas informales afectan a la industria del calzado
Productores de calzado local y comerciantes expresan su preocupación ante lo que consideran una competencia “ilegal” y “desleal” por las ventas informales. Mientras los primeros tramitan permisos, pagan impuestos y cumplen con los requisitos de ley, los informales se colocan en calles y aceras y no emiten ningún tipo de documento por la actividad comercial.
Guillermo Llumiquinga, lleva 42 años en la comercialización de zapatos y señala que desde años anteriores se registra una afectación por la informalidad. Sin embargo, esto se acentuó hace unos tres años.
“Desde el paro de octubre de 2019 empezó a decaer la actividad y desde entonces no hemos podido levantar cabeza. En 2020, vino la pandemia y la situación se complicó. Pero en la actualidad, el problema es la situación económica. No hay dinero circulante, la mayor parte de ventas se hace con tarjeta de crédito”, explicó Llumiquinga.
Agregó que a esto se suma el contrabando de calzado, que ingresa por las fronteras “sin control”.
Decomisos
Según cifras del Servicio Nacional de Aduana de Ecuador (Senae), en 2022 se decomisó 76,2 millones de dólares en productos de contrabando. De esa cantidad; 14,6 millones correspondieron a zapatos, siendo el producto más confiscado.
Manuel Cedillo, productor de zapatos, señaló que, en general, la industria del calzado en Azuay no tiene protección para los artesanos.
“Hay calles tomadas por los vendedores ambulantes y algunos de ellos ya son semiambulantes, porque se instalan con sus mesas en la calle y laboran en nuestra ciudad”, señaló.
Para los artesanos locales y comerciantes, el problema del comercio ilícito no es únicamente el contrabando, sino que puede incluir otros delitos como la falsificación y la piratería, entre otros.
Jorge López, productor de calzado desde hace 15 años, considera que su negocio se ha mantenido por la fidelidad de sus clientes, de lo contrario, “ya hubiera quebrado”.
Desde el sector formal se pide que se trabaje para intentar regular de algún modo la informalidad y que, además, haya más control desde la entrada de mercadería en las fronteras; hasta las calles, en donde se venden los artículos a diario.
Según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), en 2018, por ventas de calzado se recaudó 145,9 millones de dólares; en 2019 la cifra se redujo a 139,1 millones; mientras que, en 2020 se recaudó 75 millones de dólares y en 2021; 89,7 millones de dólares.
Paúl Delgado, comandante general de la Guardia Ciudadana, señaló que, desde el 16 de diciembre de 2022, entró en vigencia la Ley de Defensa y Desarrollo del Trabajador Autónomo y comerciante minorista que suspendió los decomisos o retiros temporales, lo que calificó como la “única herramienta disuasiva de la Guardia Ciudadana para hacer cumplir lo estipulado en la Ordenanza que regula las actividades de comercio ambulatorio”.
Esto hasta que el GAD de Cuenca armonice la Ordenanza con la Constitución de la República y esta ley. “Mientras tanto los controles se realizan concientizando y solicitando a los comerciantes su colaboración”, señaló el funcionario. (I)
53,7
por ciento de empleo se encuentra en el sector informal de la economía, según el último reporte del INEC, con corte a marzo de 2023.