Esteban Enderica anhela conseguir cupo olímpico

El deportista azuayo abre la temporada 2023, cuyo reto también más adelante es revalidar su título en 10 km de aguas abiertas en los Juegos Panamericanos de Santiago.

El nadador Esteban Enderica Salgado viajó más de 12 horas para llegar hasta la bahía de Soma Bay, Egipto, en donde el lunes 8 de mayo se cumplirá la Copa Mundo de Aguas Abiertas. Este certamen es parte de su preparación para el Campeonato Mundial de Fukuoka, Japón.

En suelo nipón, del 14 al 30 de junio, tendrá la primera oportunidad de buscar su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, cuyo requisito es terminar en los tres primeros lugares para lograr el pasaporte olímpico. De no conseguir allí el propósito, el braceador cuencano tendrá la oportunidad de concretar su meta en el Preolímpico de Doha, previsto para febrero del 2024. Allí clasificarán los 13 primeros.

La preparación del braceador cuencano ha sido exigente desde el inicio de temporada. Enderica estuvo cerca de dos meses en Italia y allí se preparó con algunos de los mejores representantes de esta disciplina a escala mundial.

Tras su campamento en suelo europeo, el azuayo retomó las prácticas en su ciudad natal. Para este mes, Esteban tendrá una agenda apretada. Luego de su competencia en Egipto, intervendrá en la Copa de Italia en el Golfo Aranci, el 20 de mayo. Después viajará hasta Setúbal, Portugal, para ser parte de otra fecha de la Copa Mundo, el 27 de mayo.

Enderica aclaró que, “también se clasifican uno por continente. No obstante, para este año se bajaron los cupos de 25 a 22. Pero confiamos que estamos preparados para llegar hasta París”.

También priorizará su participación en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, en donde buscará la de oro en los 10 km aguas abiertas, tal como sucedió en Lima 2019.

Sobre su competencia cercana en Egipto, el representante cuencano explicó que se espera la participación de los mejores. Allí buscará meterse en el grupo de los primeros para comprobar cómo marcha su preparación.

“A veces las condiciones cambian, pero estamos preparados para eso. El entrenamiento en Italia y en Cuenca sirve para adaptarse a cualquier factor”, contó a El Mercurio el cuencano de 32 años.