De los precandidatos presidenciales no oficiales con los que cuenta el país hasta el momento, pocos tendrían afiliación a una organización política, la mayoría primero anunció su postulación y posteriormente recibió el auspicio de algún partido o movimiento, al cual no están vinculados oficialmente.
Uno de los primeros que hizo pública su intención presidencial fue el exasambleísta Fernando Villavicencio, quien recibió el apoyo de los movimientos ‘Gente Buena’ y ‘Construye’, a ninguno de los dos está afiliado y solo el segundo podría auspiciar su postulación oficialmente, pues posee la calidad de organización política nacional.
Cuando Jan Topic expuso su interés de candidatizarse, el 21 de mayo del 2023, puntualizó que no posee ninguna filiación política, posteriormente recibió el apoyo del Partido Social Cristiano (PSC).
Aunque el excandidato presidencial Yaku Pérez recalca que la organización que representará en las próximas elecciones es ‘Somos Agua’, este movimiento no posee vida jurídica, por lo que su postulación oficial será a través de Democracia Sí. Previamente, el político militó por 25 años en Pachakutik, partido del que se alejó tras no conseguir su objetivo de llegar a Carondelet, en 2021.
Otro que impulsa su propio movimiento es el exasambleísta Daniel Noboa, quien ha manifestado su intención de legalizar a Acción Democrática Nacional (ADN), organización política que por el momento no existe oficialmente, por esta razón buscó a quien lo auspicie y el pasado viernes el movimiento ‘Pueblo, Igualdad y Democracia’ registró su precandidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El padre de este último, el empresario Álvaro Noboa, también dejó entrever su candidatura, pero hasta el momento no ha dicho qué movimiento lo apoyará, pues su partido, el PRIAN, al momento ya no existe.
Mientras que, Otto Sonnenholzner será auspiciado por SUMA, Avanza y la Izquierda Democrática, a ninguna de estas organizaciones políticas está afiliado.
Militantes
Entre quienes han anticipado su intención de candidatizarse a la Presidencia de la República o han sido mencionados para aspirar a este cargo, son pocos los que sí militan en un partido o movimiento, en este grupo se encuentra Luisa Maldonado, quien ocupó una curul de la Asamblea Nacional cesada, en representación de la Revolución Ciudadana, tendencia política a la que pertenece desde el Gobierno del expresidente Rafael Correa.
Al momento, el correísmo no define sus candidatos, Maldonado es una opción, pero también se barajan los nombres de Andrés Arauz, quien tras quedar segundo en las elecciones del 2021 se habría alejado de la organización política, y Carlos Rabascall, quien en más de una ocasión ha manifestado que no está afiliado a la Revolución Ciudadana.
Otro militante activo de su partido es Salvador Quishpe, quien al momento es el único precandidato de Pachakutik, tras la dimisión de Leonidas Iza, presidente de la Conaie. El político ha ocupado varios cargos en representación de su organización, entre estos fue prefecto de Zamora Chinchipe y asambleísta.
“Partidos de ‘alquiler’ son estratégicos”
Para Fausto Camacho, experto electoral, la actual existencia de precandidatos sin una militancia política activa demuestra la crisis del sistema de partidos en el país, en el que cualquier persona, con la presentación de firmas muchas veces falsas, pueden registrar una organización que luego ponen “en alquiler” al mejor postor, esto desencadena en “caudillos” que llegan sin un proyecto o tendencia política definida.
Para el politólogo Francis Romero, la decisión de los precandidatos de lanzarse sin ser parte de una organización, es premeditada, pues la desconfianza a la clase política, por parte de los ciudadanos, sobrepasa el 90 %, según la encuestadora Click, por lo que es vital deslindarse de cualquier error previo que haya cometido algún partido o movimiento.