Ecuador evaluará su calidad educativa en las pruebas PISA 2025

El 15 de junio del 2023, la ministra de Educación, María Brown, presentó el proyecto PISA 2025. Foto: Ministerio de Educación.

La calidad educativa y los cambios que actualmente se implementan para mejorarla serán evaluados en las pruebas PISA en el 2025.

El Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), que se aplica a alumnos de entre 15 y 16 años, se realizará en el 2025 en Ecuador, el proyecto incluirá a 8.000 estudiantes y 500 escuelas del país.

Ayer las autoridades lanzaron la evaluación con la que se espera comparar al país con casi 100 naciones que participan en el proyecto, en el que, en anteriores ocasiones no le ha ido bien a Ecuador, por los resultados obtenidos por sus estudiantes en las áreas de matemáticas, lengua y ciencias sociales.

María Brown, ministra de Educación, señaló que en las pruebas PISA del 2025 se evaluarán los cambios que se implementarán en este 2023, relacionados con la aplicación de un nuevo currículo y la modificación del modelo de evaluación.

En cuanto al nuevo currículo, tiene un enfoque de habilidades, en lugar de conocimientos específicos de las asignaturas; además, es interdisciplinario e introduce elementos nuevos, como las habilidades socioemocionales y para la vida, incluida la educación financiera, la ciudadanía mundial y el desarrollo sostenible, que son temas que evalúa PISA.

También se cambiará el modelo de evaluación, que involucra más que el retorno a los trimestres; se flexibiliza la planificación; se reduce la importancia de las notas, aumentando el valor del aprendizaje permanente; se potencializa el acompañamiento pedagógico, la nivelación y la atención personalizada. “No solo se piensa en la promoción del año, sino en el aprendizaje”, puntualizó la ministra.

No se esperan buenos resultados

Pese a los cambios que se implementarán en estos dos años y a los que se han venido aplicando por lo menos en una década, no se espera una evaluación mucho mejor a la que el país obtuvo en la evaluación del 2018, pues se necesitan cambios más profundos que no se han aplicado.

No esperamos que haya un cambio radical en dos años, respecto a la calidad de los aprendizajes, porque la transformación en educación lleva tiempo, pero podemos trazarnos metas al futuro, usar la evaluación PISA como una línea base del desempeño, que seguramente nos permitirá identificar nuestras brechas”, afirmó Brown.

¿Cómo será la evaluación PISA?

José Flores, gerente nacional del proyecto PISA, explicó que la población objetiva serán los estudiantes de entre 15 años y 3 meses de edad, hasta 16 años y dos meses, que estén en un curso igual o superior al séptimo grado a nivel internacional.

Las personas que serán evaluadas se las escogerá de los regímenes Costa, Sierra y Amazonía; además provendrán de los sectores urbanos y rurales; serán mujeres y hombres; y de la educación fiscal, municipal y particular.

Serán 2.500 estudiantes que participarán en la prueba piloto, que se realizará en el 2024, y 8.000 que serán parte del estudio principal, que se aplicará en el 2025, en 500 escuelas del país.

La prueba, por primera ocasión, se realizará en computadora, lo que también permitirá evaluar el nivel de aprendizaje en el mundo digital y obligará al Gobierno a adquirir los equipos necesarios para la aplicación.

Malas evaluaciones PISA anteriores

Aunque en la evaluación PISA del 2018 el país se mantuvo en el nivel de la región, esto no es un consuelo, pues la calidad del aprendizaje en el continente fue bajo, es así como Ecuador obtuvo 377 en matemática, 409 en lectura y 399 en ciencias; mientras que los promedios latinoamericanos fueron 379, 406 y 398, respectivamente.

A las autoridades lo que más les preocupa es que en todas las evaluaciones, más de la mitad de los estudiantes no superan el nivel 2, esto quiere decir que en lengua no comprenden un texto simple, en matemáticas no pueden resolver una operación básica y en ciencias no pueden seguir instrucciones simples.

Adicionalmente, las pruebas PISA han evidenciado brechas que son de preocupación, como el hecho de que entre hombres y mujeres existe 1 año de diferencia en el aprendizaje; mientras que los alumnos con una mejor posición socioeconómica tienen el 25% más de probabilidad de superar el nivel 2.

Esta situación empeoró con la pandemia, la pobreza de aprendizaje en la región pasó del 52% al 79%, aumentando el rezago en las asignaturas básicas de lengua, matemática y ciencias.