Autoanálisis, clave para escoger una carrera universitaria

Los expertos recomiendan preguntar y explorar las necesidades, las limitaciones, condiciones de trabajo, sueldo real en el mercado y oportunidades laborales de manera práctica.

Gabriela Matailo, Nicole Flores, Estefanía Paida revisan las ofertas universitarias para aplicar a una carrera. XCA

El autoconocimiento de capacidades, la exploración de la oferta académica y el descubrimiento del mercado de trabajo. Esos tres componentes claves entran en juego en estos días que los jóvenes estudiantes tratan de decidir por una carrera universitaria.

Así lo considera el psicólogo educativo, Alexander Peralta, quien además recomienda investigar de una carrera el plan de estudios, tipos de trabajos a realizar, puestos de empleo, ambiente y mercado laboral.

Para lograr un panorama más claro, el estudiar acudir a talleres, cursos preuniversitarios, test, paneles con profesionales de diversas áreas, pruebas de aptitud. Pero los jóvenes que culminaron el bachillerato coinciden que hay dudas todavía previo a la elección, porque temen que el mercado laboral no sea amplio como poder acceder a un de trabajo, es por ello que mejor se busca, a través de Estado, promover las pequeñas empresas a través de microemprendimientos.

La psicopedagoga Cecibel Arteaga advierte que esa indecisión sobre qué estudiar en el futuro es común a los 15, 16 o 17 años. Por lo que los profesionales aconsejan que desde que ingresan al colegio se involucren y se los oriente sobre qué habilidades y destrezas les pueden ser útiles al seleccionar una carrera.

Es por ello que, en la nueva malla curricular para el año lectivo 2023 – 2024 se han incluido horas sobre orientación vocacional, en donde los estudiantes, a través de estas guías pueden encontrar el perfil deseado.

Expertos en orientación vocacional y que trabajan con jóvenes bachilleres, como el pedagogo Fernando Cárdenas, señalan que el mayor temor de ellos es que la elección de una carrera universitaria debe basarse en si es un área que a futuro podrá mantenerlos económicamente.

Y es que, los jóvenes que terminan la secundaria optan por carreras conocidas como medicina, arquitectura e ingeniería, sin considerar las distintas opciones del mercado y fuentes de empleo.

Otra de las alternativas que se pueden encontrar en la Educación Superior, según el profesional, son las carreras técnicas que ofrecen los Institutos.

Arteaga refirió que lo importante, previo a elegir la carrera, es realizar actividades exploratorias, practicar talleres con actividades específicas, “para que así los jóvenes identifiquen sus intereses vocacionales”.

Aseguró que para decidir por una carrera universitaria tiene que tomar el tiempo necesario. “Debe buscar el balance entre las afinidades personales, es decir, los intereses y habilidades, así como las opciones del mercado laboral”.

Test y evaluaciones

Alexander Peralta asegura que “los jóvenes pueden también acudir a los test en línea, donde se pueden descubrir habilidades y aptitudes conforme a lo que tiene como opción seguir en la universidad”.

Steven Rojas es uno de los bachilleres que ha optado por una carrera afín a sus gustos. Él se decidió por Arquitectura y para suplir la falta de información sobre el plan de carrera, cursa un preuniversitario para no llegar con vacíos al área que se inscribió.

Aunque en las instituciones educativas, los docentes sí trabajan con un manual de herramientas para construir proyectos de vida, de acuerdo a cada nivel, y se centran mucho más en décimo y tercero de bachillerato, según explicó Andrés Bonilla, coordinador subrogante de la zona 6 de Educación.

Mala elección

“Cuando cursaba el segundo año de educación superior en la carrera de Ciencias de la Hospitalidad, me di cuenta que no era lo mío. Apliqué luego para psicología clínica”, aseguró Paola Andrade.

Sin embargo, tres años después de comenzar sus estudios en esta área, Paola se dio cuenta de que su futuro profesional tampoco estaba en conocer la historia clínica de los pacientes, ni de atender problemas de otros cuándo los suyos estaban en primera línea. Entonces, decidió cambiar dramáticamente su carrera universitaria por la Sociología.

Así como Paola, cientos de jóvenes llegan a la universidad sin saber qué rumbo tomar.

Intereses, necesidades y aptitudes

Galo Carrión, docente de la Universidad de Cuenca, persistió en que los jóvenes deben tomar en cuenta las recomendaciones otorgadas por los especialistas.

El autoanálisis es uno de los aspectos más importantes en este proceso, de acuerdo con el docente. “Muchos de los estudiantes llegan en blanco o les gustan muchas cosas. Otros tienen incongruencias entre sus habilidades y talentos y la carrera que quieren estudiar”.

Acotó que uno de los primeros pasos es autoevaluarse. “¿Cuáles son mis habilidades, mis aptitudes o capacidades, mis intereses, mis necesidades y mis actitudes?, ¿Qué yo quiero de un empleo: buen salario, logros, prestigio, trabajo rutinario?”, cuestionó.

FRASE

“En el colegio nos daban talleres y nos tomaron un test, pero creo que nos hizo falta más. Yo me decidí por arquitectura porque me gusta dibujo, pero no consideré que las matemáticas son más necesarias”

Steven Rojas
Bachiller de la Unidad Educativa La Inmaculada