El voto de jubilados y afiliados

Marco Carrión Calderón

El Fondo de Jubilación del IESS fue destruido cuando Correa decidió no pagar el 40% que por Ley tenía que hacer para las jubilaciones. Pero no olvidar que lo hizo con la complicidad de las ovejunas y los ovejunos de la Asamblea Nacional que, sumisos, aprobaron la infame “Ley de Justicia Laboral” en la cual consumó el atraco de esos recursos para que su pandilla tuviera más dinero. Dijo aquella vez que el IESS tenía exceso de liquidez pero que si algún momento le faltase dinero él se encargaría de entregarle lo necesario. ¿Dónde está el infame ahora que en realidad se requiere ese dinero…?

¿Dónde están los recursos dilapidados por las administraciones corruptas de Ramiro González, Fernando Cordero, Richard Espinoza, Paúl Granda, entre otros correístas? ¿Dónde está el dinero que se cargó María Sol Larrea y que, convertido en propiedades en el país y el extranjero, serán la riqueza de la que ahora está libre por la justicia venal de este país?

La debacle de esta noble Institución, el IESS, tiene nombre y apellidos: Alianza País, Correa y la lista de ovejunas y ovejunos entre los cuales está la ahora candidata de la pandilla, los Presidentes del Directorio mencionados en líneas anteriores, ahora prófugos unos y otros viviendo tranquilamente con el dinero nuestro, del IESS, entidad que ahora se nos advierte está al borde del colapso.

Como si todo fuera poco Correa suprimió las Jubilaciones Patronales para un enorme número de afiliados y ordenó reducir el monto de las jubilaciones para otros,

Con estas verdades, ¿será posible que los verdaderos dueños del IESS, empleados y trabajadores, jubilados, pensionistas entre ellos viudas, huérfanos, inválidos, etc. puedan votar para que la pandilla vuelva a encaramarse al poder y seguir con la corrupción? Si ella ganara, por desgracia para este país, en seguida hallarán formas de traer al prófugo, anulando las sentencias, y volverán los días de los insultos y de la violencia desde el Estado en contra de todos los que piensen diferente.

No podría, no puedo ni debo tratar de entender a quienes por ignorancia, torpeza o mala fe vayan a votar por quien representa al déspota y a su pandilla de corruptos.  (O)