Cultivando la libertad interior

Cecilia Ugalde Sánchez

En la búsqueda constante de una sociedad más justa y libre, muchas veces buscamos soluciones en cambios externos: reformas legislativas, políticas públicas y movimientos sociales. Si bien estos aspectos son fundamentales para lograr cambios estructurales, también es esencial reconocer que la verdadera transformación comienza dentro de cada individuo. Como afirmó Barry Browntein (2022), «Para defender la libertad, cultiva tu libertad interior». Esta premisa no es solo una declaración filosófica; esta noción de empoderamiento individual destaca la importancia de la autonomía y la toma de decisiones independientes. Si aspiramos a una sociedad en la que todos puedan ejercer sus derechos y participar activamente en la toma de decisiones, debemos fomentar la libertad interior. Desarrollar nuestra propia capacidad de tomar decisiones informadas y ejercer nuestro poder individual nos empodera para enfrentar desafíos y resistir cualquier forma de opresión.

La conciencia política, tal como la propone Paulo Freire en la Pedagogía del Oprimido (1968), es crucial para alcanzar una sociedad justa y democrática. La libertad interior nos permite reflexionar críticamente sobre nuestras experiencias y entorno social, lo que lleva a una mayor conciencia de los problemas sociales y la necesidad de actuar para cambiar las estructuras opresivas. Al cultivar esta conciencia, podemos unirnos a otros en la lucha por la igualdad y la libertad.

Así pues, el desarrollo y fortalecimiento de nuestra libertad interior son fundamentales para lograr una sociedad más justa, empoderada y autónoma. Recordemos que el cambio comienza en nosotros mismos, y al nutrir nuestra libertad interior, contribuimos a un mundo más justo para todos. (O)

@ceciliaugalde