El criadero de tilapias de exportación en la cárcel del litoral y que, supuestamente, sirven para la regeneración de los PPL pudiera significar también un camuflaje más a la droga; si sumamos los perros amaestrados de raza pitbull y los demás animales y artefactos, armas y otros, nos encontramos con una realidad de terror, sin necesidad de decir que la podredumbre del narcotráfico ha captado todos los estamentos de los poderes y mantiene al ciudadano común preso en su casa. Los barrios de las ciudades han sido invadidos por las pandillas que son las encargadas de transmitir a sus jefes las últimas novedades. Y, mientras tanto, llegan ya las elecciones, para un gobierno que abrirá (o cerrará) las puertas a las mafias; estas suposiciones, bastante ingenuas por cierto, significan un momento crucial en la vida de los habitantes de este país. Con la caída del internet (dígase fraude) en el momento decisivo y la confianza inexistente nos preparamos para seguir botando nuestro voto, sin embargo tenemos la obligación de conciencia por mantener los valores materiales e inmateriales de esta patria amada así, una vez más, la decisión es única e irrepetible, es decir, no podemos dejar que otros decidan nuestro destino. Tarea heroica para todos y cada uno de nosotros, el voto consciente se impone, hoy más que nunca. (O)
