Tumbes, un paseo cautivante

La catedral de Tumbes o iglesia matriz San Nicolás de Tolentino. Foto: Xavier Caivinagua
La catedral de Tumbes o iglesia matriz San Nicolás de Tolentino. Foto: Xavier Caivinagua

A tan solo cinco horas de Cuenca se encuentra Tumbes, la región peruana que colinda con el Ecuador. La ciudad está a menos de media hora de la frontera y ofrece al visitante un clima cálido, grandes atractivos y una exquisita gastronomía.

Ahí se encuentra la Plaza Mayor de Tumbes, en la que destaca una concha acústica de 15 metros de altura, con anillos de colores y revestida con un mosaico denominado el “Encuentro de dos mundos”.

Al otro lado de la plaza está la iglesia matriz San Nicolás de Tolentino, un hermoso templo de estilo barroco construido en el siglo XVII, y al lado de él se ubica el paseo peatonal La Concordia Peruana – Ecuatoriana, en el que destaca una enorme escultura con una vicuña y un cóndor, y que simboliza los lazos de confraternidad entre ambas naciones.

A una cuadra de la plaza se encuentra el extenso Malecón Benavides, que permite disfrutar de una vista privilegiada del río Tumbes y de sus mágicos atardeceres. A unos pasos del malecón está el Paseo El Beso, que tiene como atractivo principal la escultura de un hombre y una mujer que se unen en un abrazo apasionado. En ese lugar también se ubica el Balcón de los Juramentos, ideal para tomarse fotos.

Otra visita imperdible es el Paseo Jerusalén en el que resalta un monumento a Jesuscristo de 15 metros de altura que representa la Ascensión.

La gastronomía tumbesina es otro de sus atractivos. Sus platillos son preparados con insumos frescos como el pescado, mariscos y sus suculentas conchas negras. Sus variados cebiches, su picante de langostinos, sus causas rellenas y otros manjares, dejan encantados a todos los visitantes. (I)

Texto: PromPerú