Azuay vuelve a respaldar a la naturaleza. El Sí ganó en la Consulta Popular del Yasuní

Desmontar el Bloque 43, que abarca los campos Ishpingo-Tambococha-Tiputini, en la Amazonía podría costar al menos 1.800 millones de dólares.
Daniel Noboa sugirió este lunes la posibilidad de ampliar por un año más el plazo para cesar la explotación del petrolero Bloque 43-ITT.

En la provincia del Azuay se terminó el escrutinio de las actas sobre la consulta popular del Yasuní ITT. Los resultados muestran que el 66.95% de los electores votaron por él Sí, para que se mantenga el crudo bajo tierra en esta zona ubicada en las provincias de Pastaza y Orellana. El No alcanzó el 33.05% de los votos.

Esta es la tercera consulta popular, en los últimos 5 años, en la que los azuayos votan a favor de precautelar el bienestar de la naturaleza frente a intereses mineros y petroleros.

Quimsacocha

El 24 de marzo de 2019 se realizó un plebiscito en el cantón Girón sobre la explotación minera, en la parroquia San Gerardo, en el sector entonces conocido como Quimsacocha, actual proyecto minero Loma Larga. Esta fue la primera vez que se llevó a cabo una consulta popular para decidir sobre el tema minero en una región específica.

La pregunta que se planteó a los electores fue:

¿Está usted de acuerdo que se realicen actividades mineras en los páramos y fuentes de agua del Sistema Hidrológico Kimsacocha (Quimsacocha)? 

Los votantes le dijeron NO a la minería con un 86.79%, mientras el Sí alcanzó el 13,21 de los votos.

Pese a los resultados de la consulta, Loma Larga mantuvo su concesión en Girón. Jorge Barreno, entonces gerente general de la desaparecida empresa INV Metals, dijo el 19 de marzo de 2021,para El Mercurio.

“Nosotros tenemos una de nuestras concesiones mineras en la jurisdicción de Girón, y esa concesión no está dentro del Complejo Hidrológico Quimsacocha por el cual votaron…”

Las organizaciones, colectivos defensores del agua y la empresa canadiense Dundee Precious Metals (DPM), actual propietaria del proyecto Loma Larga, aún esperan por la sentencia de los jueces sobre la suspensión de este proyecto minero.

Cuenca

El domingo 7 de febrero de 2021, se llevó a cabo una consulta popular para prohibir las actividades mineras a gran y mediana escala en las zonas de recarga hídrica de los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay.

El resultado mostró que el 80,9% de los votantes apoyaron el cese de las actividades mineras, mientras el 19,1 votó por permitir esta actividad.

El plebiscito fue impulsado por el Concejo Cantonal de Cuenca y aprobado por la Corte Constitucional, en septiembre del 2020.

Aunque los resultados oficiales certificaron la victoria del “Sí” contra la minería a gran escala en el cantón, esto no significó que la minería se detenga pues cuando la Corte Constitucional emitió su dictamen, aclaró que los resultados solo podrán tener efectos hacia el futuro “para evitar una interpretación ambigua” y por seguridad jurídica.

Yasuní ITT

El plebiscito sobre el Yasuní fue impulsado por el colectivo ambientalista Yasunidos, que consiguió sacar adelante la realización de la consulta nacional tras reunir 757.000 firmas y ganar una batalla legal que duró diez años contra los órganos electorales de Ecuador.

Ellos se enfocaron únicamente en el Bloque 43-ITT, el más reciente en entrar en operación y el más productivo, si bien dentro del Yasuní se explota petróleo desde los años 80 en los Bloques 16, 31 y 67, a los que no incidió este plebiscito.

Del Bloque 43-ITT salen a diario unos 55.000 barriles de petróleo, que representan alrededor del 11 % de la producción nacional, que ronda los 480.000 barriles de crudo diarios.

Desde que comenzasen las operaciones en 2016, no hay reportes oficiales de que haya habido derrames de crudo al medioambiente, ni tampoco la empresa registra contactos con los indígenas en aislamiento voluntario.

Petroecuador siempre ha sostenido que el desarrollo del Bloque 43-ITT se ha hecho con los más altos estándares para que el impacto ambiental sea el mínimo, de modo que las instalaciones ocupan apenas 80 hectáreas del millón que tiene el Parque Nacional Yasuní.