El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó este viernes a la «democratización» de las relaciones internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, para atender al Sur global, en la cumbre del Grupo de los 77 y China.
Durante el discurso inaugural, el mandatario insular recordó la importancia del grupo, que integra actualmente a 134 naciones, en un contexto de «crisis multidimensional» en el mundo.
Díaz-Canel subrayó la necesidad de «cambiar las reglas del juego» en favor de los países en vías de desarrollo que, a su juicio, son las «víctimas principales» del comercio, las finanzas internacionales y el «intercambio desigual», además de la «brecha científica» y de la crisis climática.
Asimismo, el presidente aseguró que el actual «orden internacional» es «injusto e insostenible» y que, sin atender «esos temas», no será posible «alcanzar el desarrollo sostenible» al que los países del G77+China tienen «derecho».
Como ejemplo, el mandatario insular habló de las «carencias» con las que las delegaciones presentes se pueden encontrar en la isla debido a «seis décadas» de «bloqueo», en referencia a las sanciones de EE.UU. contra Cuba.
Para Díaz-Canel, estas sanciones son parte de un «cerco reforzado» que deriva de un «injusto orden internacional» del que Cuba no es el «único» perjudicado.
«Carecemos de muchas cosas, pero nos sobran sentimientos de amistad, solidaridad y hermandad», agregó el presidente del país anfitrión.
El G77+China es el mayor foro de concertación y diálogo en el marco de la ONU, que agrupa a toda América Latina y el Caribe -salvo México-, África, Oriente Medio y gran parte de Asia -sin Rusia-.
La cumbre, cuyo objetivo es estrechar la brecha tecnológica entre el Norte y el Sur y que lleva por lema «Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación», concluirá el sábado con una nueva sesión de debate y la presentación de la declaración final.
El evento, en el que participan una treintena de jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones, supone según muchos expertos un éxito diplomático de La Habana, aunque también un enorme reto logístico y económico para la isla, en medio de una profunda crisis multidimensional.
Entre los participantes destaca el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y presidentes como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el argentino Alberto Fernández y el venezolano Nicolás Maduro. (I)