¿Cómo queda la Judicatura tras la suspensión de sus vocales?

El pleno del Consejo de la Judicatura deberá reestructurarse tras la suspensión de dos de sus vocales, quienes el 27 de septiembre del 2023 fueron llamados a juicio.

Se ordenó la detención de la vocal de la Judicatura, Maribel Barreno, y la suspensión del cargo de ella y de su compañero Juan José Morillo, dos vocales más corren el riesgo de seguir el mismo camino.

El juez nacional Walter Macías llamó a juicio a Maribel Barreno y Juan José Morillo, vocales del Consejo de la Judicatura (CJ), a quienes procesará por el delito de tráfico de influencias, el magistrados además ordenó la suspensión en el cargo de los dos funcionarios , lo cual provocará que el organismo de control disciplinario de la Función Judicial deba reestructurarse; además, dos vocales adicionales están a punto de correr la misma suerte.

Según confirmó la Dirección General del CJ, a través de un comunicado, la suspensión de los dos vocales, ordenada por el juez y establecida en el artículo 280 del Código Orgánico de la Función Judicial, será cumplida de forma inmediata, y en su lugar se colocará a sus vocales alternos.

El reemplazo de Barreno no tendrá ningún inconveniente, de forma interna se emitirá una disposición administrativa para que su alterna, Yolanda de las Mercedes Yupangui Carrillo, asuma el cargo. Las dos funcionarias fueron nominadas como vocales por parte de la Fiscalía General del Estado.

El problema radica en que Juan José Morillo no tiene quien lo reemplace, pues su alterno, Jaime Manuel Veintimilla Fernández de Córdova, según informó el CJ, presentó su renuncia de forma irrevocable. Morillo y Veintimilla fueron nominados por la Defensoría Pública.

Según Ángel Orna, del Colegio de Abogados de Pichincha, en este caso lo que corresponde es que se escoja, de entre los alternos de los otros vocales, la persona que reemplace a Morillo, en este proceso no sería necesario que se involucre ninguna otra institución, pues sería una medida que se tome internamente. Mientras se realiza el cambio, según el jurista, el CJ puede funcionar, sin problema, con cuatro de sus cinco miembros.

Estos cambios también traerían consigo la creación de una nueva mayoría dentro del CJ, pues hasta el momento Wilman Terán (presidente), Maribel Barreno, Juan José Morillo y Xavier Muñoz trabajaban en conjunto, dejando a un lado a Fausto Murillo, quien no había avalado las últimas acciones de sus compañeros, entre las que se incluye la destitución irregular del juez Walter Macías, quien tenía a su cargo el proceso contra los dos vocales que ayer fueron llamados a juicio.

Ahora Terán y Muñoz se han quedado solos en el pleno y está por definirse si Yolanda Yuapangui se les unirá o si, junto con Murillo, les igualarán en número y conformará una nueva mayoría de oposición.

Más suspensiones en camino

La suspensión de Morillo y Barreno no sería la única, en camino está el proceso que la Fiscalía General del Estado le sigue a Wilman Terán, Xavier Muñoz y nuevamente Maribel Barreno, por el delito de obstrucción de la justicia.

El pasado 29 de agosto, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, pidió fecha y hora a la Corte Nacional de Justicia para formular cargos en contra de los tres vocales y cinco funcionarios de la Judicatura.

Si en este proceso, que se les sigue por la destitución irregular del juez Walter Macías, se llama a juicio a Terán y Muñoz, también deberán ser suspendidos en funciones, con lo que nuevos vocales alternos deberán ser principalizados, uno de quienes asumiría la vocalía sería Álvaro Román, quien ya ocupó la presidencia de la Judicatura de forma temporal.

Adicionalmente, el vocal Muñoz también es investigado por el delito de lavado de activos, la Policía detectó movimientos irregulares, suyos y de su familia, en el sistema bancario; tras conocerse esta investigación el presidente Guillermo Lasso le retiró su apoyo, pues el vocal representa en la Judicatura a la Función Ejecutiva.

Barreno no dejará atrapar

Para Cristopher Gallegos, abogado de Maribel Barreno, la prisión preventiva para su defendida fue una medida desproporcionada del juez Walter Macías, por lo que, según advirtió, no será acatada por su clienta, quien no se entregará ante la justicia, convirtiéndose en prófuga, pues considera que el proceso en su contra es una persecución política.   

“Este caso tiene tintes de persecución política, si partimos desde esa premisa, mi clienta no se va a someter y yo tampoco se lo recomendaría, a entregarse a las garras de quienes la quieren anular”, puntualizó el abogado.

Según el jurista, Barreno buscará que se le revierta la prisión preventiva a través de medidas constitucionales e insistirá en que se respete la recusación que presentó en contra del juez Macías, la cual fue aceptada a trámite después de que se instaló la audiencia preparatoria de juicio, pero antes de que el magistrado emita su fallo.

Para evitar ser retirada del cargo, Barreno incluso solicitó licencia por 30 días, con cargo a vacaciones, lo hizo horas antes de que se inicie la audiencia preparatoria de juicio.