Un refugio para mujeres víctimas de la violencia

Debido a los altos índices de violencia de género y violencia intrafamiliar que se registra en la provincia del Azuay, se han tomado acciones como la creación del primer Centro Violeta, en Cuenca.

Se trata de un espacio de primera acogida para mujeres y familias víctimas de violencia de género.

A diferencia de los demás centros de acogida, este espacio funcionará las 24 horas. Cuenta con tres ambientes para que las mujeres y su círculo familiar puedan descansar hasta ser remitidos a casas de acogida para su acompañamiento.

Este lugar funciona desde el 29 de septiembre en el parque La Libertad, en las calles Eugenio Espejo y Nicanor Merchán.

Gabriela Solano, directora del primer Centro Violeta de Cuenca y quinto a escala nacional, explicó que las mujeres llegan a este espacio de manera voluntaria y dispuestas a recibir apoyo de manera gratuita.

“Una vez que ellas ingresan, reciben atención integral”, comentó Solano a El Mercurio. Dentro de esta atención consta la asesoría legal, psicológica, de trabajo social y el acompañamiento de sus procesos de recuperación.

“Es un espacio seguro que cuenta con la presencia de personal de la Policía Nacional las 24 horas”, recordó.

Se han provisto de alimentación emergente, servicios higiénicos y espacios recreativos para los niños.

Además, cuenta con un lactario y salas insonorizadas para mantener en reserva el drama que cuentan las mujeres violentadas.

Para atender a las víctimas, este espacio posee un equipo multidisciplinario de psicólogos, médicos y abogados.

Para entender la grave situación que padecen las víctimas de violencia de género, de acuerdo con información que maneja Solano, en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago se receptan cada mes 600 atenciones de víctimas de violencia psicológicas, médica y en el área social.

Esto es preocupante, agregó la funcionaria, porque es un mal que se busca erradicar pero que no da tregua.

Policía

Mientras tanto, la presencia del personal de la Policía Nacional, es un mecanismo de seguridad para las mujeres y sus familias.

Además, en el caso de que la víctima llegue al centro con agresiones, el personal del Departamento de Violencia Intrafamiliar (DEVIF), de la Policía puede levantar un parte para el proceso legal.

¿Qué hacer si es víctima? Debe presentar la denuncia en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), para iniciar el proceso en el Juzgado de la Mujer y la Familia.

Ademas, debe presentar una solicitud de medida de amparo, que equivale a una boleta de auxilio y por ende a la detención del agresor o agresora.

Cuando la denuncia la hace un familiar o conocido y manifiesta que en ese instante una persona es víctima de otra, la Policía tiene la obligación de detener al agresor por flagrancia. (FCS)-(I)

Red trabaja en apoyo y prevención

Encabezado por Sonia Salamea, activista por los derechos de las mujeres y de las víctimas de femicidios, la Red de Familias Víctimas de Femicidios (Favife) forma parte de este espacio junto con el Departamento de Violencia Intrafamiliar (DEVIF).

En este punto de atención gratuita, los miembros de la red pretenden ayudar a las familias. Pero además, quieren convertirse en un referente de la prevención de violencia de género.

Así lo señaló Salamea, para quien vivir esta experiencia le ha dejado el interés de apoyar a quienes no saben qué hacer, a dónde ir y a quién acudir.

Atienden junto al Centro Violeta, de manera conjunta con la unidad policial. Por el momento realizan convenios con entidades educativas y profesionales para atención médica y psicológica. (I)