Acuerdos comerciales, tema pendiente del Gobierno de Lasso

Este 10 de octubre -en Ecuador, 11 de octubre en Corea- los ministros de Comercio Exterior de ambas naciones, Daniel Legarda y Bang Moon Kyu, respectivamente. concretaron la prefirma de un acuerdo comercial. El presidente Guillermo Lasso ofreció firmar al menos 10 acuerdos comerciales, ninguno entró en vigencia.

Guillermo Lasso no logró concretar, de forma definitiva, ninguno de los 10 acuerdos que ofreció firmar, 3 negociaciones quedan en manos de los próximos Gobierno y Asamblea.

Guillermo Lasso dejó pendientes de concretar la firma de al menos 10 acuerdos comerciales con las principales economías del mundo, que fue uno de los ofrecimientos al inicio de su Gobierno y que era parte de la política cuya frase clave era: “Más Ecuador en el Mundo, Más Mundo en el Ecuador”; aunque se negociaron 4 convenios, ninguno quedó finiquitado.

Tras seis años de paralización de las negociaciones, el Gobierno ecuatoriano concretó el 10 de octubre del 2023 una prefirma del Acuerdo Estratégico de Cooperación Económica entre Ecuador y Corea del Sur (SECA, por sus siglas en inglés); el cual, según el régimen, permitirá que el 98,8 % de actual oferta exportable ecuatoriana tenga beneficios arancelarios a su ingreso al país asiático.

Sin embargo, para que el acuerdo con Corea quede finiquitado falta camino por recorrer, el cual depende, en primer lugar, de que pase un proceso interno en el país asiático; luego dependerá de quienes asuman los poderes Ejecutivo y Legislativo en Ecuador, pues la firma necesita del impulso del próximo Gobierno y del aval de la Corte Constitucional y de la Asamblea Nacional.

Es precisamente en la Corte Constitucional donde se trabó el acuerdo con Costa Rica, uno de los pocos que se logró firmar, pero que requería de la aprobación de esta institución, la cual determinó la inconstitucionalidad de varios artículos, principalmente relacionados con la resolución de disputas en centros de arbitraje internacional, pues la Carta Magna establece que se puede usar entidades ubicadas en América Latina, pero el acuerdo consideró al CIADI, que está en Estados Unidos.

Para Juan Carlos Cassinnelli, exministro de Comercio Exterior, en el caso de Costa Rica el Gobierno cometió el error de no trabajar, extraoficialmente, de la mano de la Corte Constitucional, esto le habría evitado avanzar a la firma de un acuerdo que fue negociado por más seis meses, pero que poseía inconstitucionalidades. “Se nadó tanto para ahogarse en la orilla”, señaló.

Un trabajo en vano también fueron las negociaciones para el acuerdo con México, que además era un requisito para que Ecuador ingrese a la Alianza del Pacífico, el cual, tras más de cuatro años de negociación quedó en nada, pues el Gobierno de Manuel López Obrador no estuvo dispuesto a permitir el ingreso sin aranceles de los tres productos estrella del Ecuador: camarón, banano y atún.

Para David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz, lo sucedido con México es una muestra de que no se debía negociar por negociar, por intentar abarcar el mayor número posible de acuerdos comerciales, sino que el fin de los convenios debía ser conseguir mejores condiciones para los productos ecuatorianos, lo cual no era el caso del acuerdo con el país centroamericanos, según lo advirtieron los representantes de esta industria.

En cuanto al acuerdo con China, el pasado 11 de mayo los dos países firmaron el documento, que se encuentra en análisis de la Corte Constitucional, que deberá pronunciarse sobre la constitucionalidad de los artículos, sin embargo, la institución anticipó que, pese a que en este momento no está operativa la Asamblea Nacional, el país deberá esperar a que se instalen los nuevos legisladores para que decidan la suerte de este convenio.

Una decisión política

Gustavo Cáceres, presidente de la Cámara Ecuatoriana – China, resaltó los beneficios que el acuerdo con este país le dejará a Ecuador, pues naciones que firmaron convenios similares, como Perú y Chile, lograron incrementar en 10 veces sus exportaciones al gigante asiático, por eso pide y espera que la próxima Asamblea Nacional, dejando de lado lo político, ratifique el acuerdo y permita que entre en vigencia.

Aunque al Gobierno de Guillermo Lasso le queda poco tiempo en el poder, Juan Carlos Cassinelli considera que en este lapso podría desarrollar una campaña de promoción del acuerdo con China, para, de esta forma, cuando los nuevos asambleístas se posesionen conozcan de los beneficios del convenio y lo traten con prioridad, priorizando lo técnico, dejando de lado lo político y sin que les importe cuál fue el Gobierno que lo firmó.