Daniel Noboa es el virtual ganador de la segunda vuelta

Daniel Noboa toma ventaja avanzado el escrutinio de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador frente a Luisa González.
Daniel Noboa toma ventaja avanzado el escrutinio de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador frente a Luisa González. FOTO API

Con el 92.86 % de las actas escrutadas a nivel nacional, Daniel Noboa se convierte en el virtual ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador realizadas este domingo 15 de octubre de 2023.

De acuerdo a los resultados del Consejo Nacional Electoral, Noboa obtiene el 52,23 % de los sufragios frente al 47.77 % de González.

Estos resultados lo colocan como el virtual ganador de la Presidencia de la República para gobernar hasta mayo de 2025 para culminar el periodo de Guillermo Lasso.

En esta votación concurrieron el 88,33 % de los más de 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a las urnas para escoger al sucesor del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, y completar el periodo 2021-2025, que el actual gobernante no culminará al haber aplicado en mayo el mecanismo de la «muerte cruzada».

CNE lo declara ganador virtual

A las 20:00 el Consejo Nacional Electoral dio a conocer los resultados de las elecciones cuando estaba más del 90 % de actas escrutadas.

«Quiero decirles que virtualmente el Ecuador tiene como Presidente a Daniel Noboa Azín», declaró Diana Atamaint, presidenta del organismo electoral.

Esto convierte a Noboa, de 35 años, en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador y privó a González de ser la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales.

Así, el empresario y exasambleísta, alcanza el sillón presidencial que hasta en cinco ocasiones se le resistió a su padre, el magnate del sector bananero Álvaro Noboa, que fue cinco veces candidato presidencial durante su carrera política.

Noboa consiguió vencer estos comicios con una propuesta enfocada en la juventud y en la creación de empleo y oportunidades, pero también en aplacar la crisis de seguridad y la ola de violencia que azota a Ecuador vinculada al crimen organizado.