La mecanización de la agricultura familiar para la producción de granos. A eso apuntan los agricultores del Cañar para mantener su oficio ante la pérdida de mano de obra por una nueva ola migratoria que dejó la pandemia de la COVID 19.
La Asociación “Mushuk Yuyay” impulsa esta propuesta en un inicio en los cantones Cañar, El Tambo y Suscal. Esta asociación -con el apoyo de organismos internacionales- adquirió la primera máquina cosechadora que opera desde hace dos meses en la zona.
Sus integrantes efectuaron previamente un análisis técnico. Con esto se estableció la necesidad de contar con esta herramienta que costó aproximadamente 36 mil dólares.
Nicolás Pichazaca, líder fundador y responsable del área de Planificación y Proyectos de la Asociación “Mushuk Yuyay”, vio la necesidad de contar con la máquina con el propósito de mejorar la producción, optimizar la mano de obra y reducir los costos de producción. Así sostener la cadena de valor agregado de los granos (derivados) que, con el trabajo de los miembros, la organización comercializa bajo la marca “Alli Mikuna” en 93 nichos de mercado.
Los nichos se ubican en los cantones Azogues, Biblián, Cañar, El Tambo y Suscal, así como Cuenca, Paute y Gualaceo, de la provincia del Azuay. La intención es expandir progresivamente los puntos de venta a otras localidades.
De su lado, Cristóbal Pichazaca, quien es gestor cultural y responsable del área de comunicación de la asociación, enfatizó sobre la reducción de costos al señalar que la cosecha tradicional que comprende corte, emparvado, transporte de trilladora, trilla y post cosecha cuesta entre 950 a 1.050 dólares por hectárea, considerando que se requieren por lo menos 30 personas para realizar los trabajos.
La máquina cumple con todos estos procesos dependiendo de dos personas para operar el equipo. “De esta manera el costo de inversión baja a 200 o 250 dólares por hectárea que equivale a una reducción del 60 a 70 % en la inversión”, citó Pichazaca.
La inversión de los agricultores es de 50 dólares por hora para el uso de la máquina. Además del costo de la grúa para el transporte del equipo hacia la zona donde se realizará la cosecha que varía desde los 50 dólares (traslado y regreso) en adelante dependiendo de la ubicación.
Capacitación
La asociación se enfocará en los próximos días en un segundo paso que permita fortalecer este proyecto. Se trata de un proceso de capacitación para el uso adecuado de tractores en el arado.
El propósito es mejorar la preparación del terreno, la siembra y la floración de los granos. -(I)
Reduce jornada de trabajo
Alrededor de 20 productores de los tres cantones citados se han beneficiado con el servicio de la máquina cosechadora. Sus predios se ubican en áreas de fácil acceso porque en lugares, donde existen pendientes, resulta complicado trasladar la herramienta.
José Morocho, de la comunidad San Rafael, del cantón Cañar, dijo que con la máquina el proceso dura apenas dos horas de lo que normalmente demora un par de días cuando se lo hace de forma manual.
Aseguró que la falta de mano de obra porque, especialmente los jóvenes han migrado a los Estados Unidos (EE.UU.), genera que se tenga que apoyar en la tecnología para producir el campo y reactivar la economía local. (I)
DETALLES
– 2 meses lleva en funcionamiento la máquina cosechadora que se adquirió con cooperación internacional.
– La cosechadora sirve para granos como: cebada, trigo, amaranto, entre otros. La asociación trata esta materia prima para vender sus derivados en Azuay y Cañar.
– También se plantea generar un nuevo modelo de producción para los integrantes de la asociación. La meta es zonificar las áreas para cultivos de granos.