Los triunfos deportivos

En el deporte, cuándo no, los triunfos, colectivos o individuales, se convierten en bálsamo para los ecuatorianos, habituados a la inseguridad, escándalos políticos, advertencias malsanas, y ahora hasta de los apagones.

Liga Deportiva Universitaria de Quito, equipo de amplia trayectoria y tradición, logró el título de campeón de la Copa Sudamericana 2023.

Lo consigue por segunda ocasión, como antes lo hizo Independiente del Valle.

La victoria llenó de júbilo a los ecuatorianos, hinchas o no del equipo Albo, amantes o no del fútbol, el rey de los deportes por mil y más razones, generador de pasiones, imán de multitudes, trasciende fronteras y hasta sirve de catapulta al poder.

Bien por el Club, dirigido, desde hacía muchísimos años, por dirigentes visionarios, desprendidos y creyentes en los procesos; bien por los jugadores, el cuerpo técnico, amalgama de nacionales y extranjeros con un mismo norte y mística; bien por sus cientos de miles de seguidores, cobijados por una misma camiseta; bien por el país, tan bien representado a nivel internacional. Más de eso no se puede pedir.

El fútbol actual, tan estratégico, de un virtuosismo físico sin igual, planificado según el rival de turno, exigente en cuanto a disciplina y entrenamiento, tiene como protagonistas a 22 jugadores, dispuestos a jugar sobre el tiempo reglamentario, a ganarlos en los extras y hasta en los penales, como ocurrió en el partido entre Liga de Quito y Fortaleza.

Con fe en sus capacidades, el equipo quiteño se yergue como el referente futbolístico del Ecuador por el número de campeonatos internacionales conseguidos.

Todos debemos sentirnos contentos, y bajo esta perspectiva felicitar al nuevo monarca de la Sudamericana, como también a los deportistas cuya actuación pone en alto al país en los Juegos Panamericanos, ganando medallas de oro, plata y bronce.

El deporte nos reconforta en estos tiempos de incertidumbre y nos lanza para lograr un mejor Ecuador.