La Consulta Popular es un mecanismo de participación ciudadana que permite a los ciudadanos ejercer el derecho constitucional de votar sobre temas de trascendencia nacional, de manera que su voluntad pueda incidir directamente en las reformas constitucionales y legales y que deben ser acogidas y respetadas por los órganos del Estado.
Sin embargo, no es menos cierto que la consulta y el referéndum son a menudo utilizados por los presidentes de la república como mecanismos de medición de su aceptación y popularidad entre el electorado. Tampoco es menos cierto, que, a Rafael Correa y a Lenin Moreno, los tiempos oportunos cuando lanzaron las consultas les favorecieron notablemente.
Correa obtuvo una victoria en mayo de 2011, la victoria del Si en las 10 preguntas del referéndum y la consulta popular le permitieron aplicar una reforma a la justicia y regular a los medios de comunicación. En febrero del 2018 Moreno llamó a las urnas a los ecuatorianos para que se pronuncien sobre cinco preguntas de referéndum y dos de consulta popular, que implicaron cambios en la Constitución, y dejaron sin efecto las enmiendas constitucionales de diciembre 2015 aprobadas con 99 votos del bloque de la Revolución Ciudadana.
El tiempo no le fue favorable a Guillermo Lasso, el referéndum impulsado fue rechazado en las urnas el pasado febrero, tiempo donde su gestión tenía bajos niveles de aprobación. Noboa tiene un espejo por delante, ha manifestado su interés de convocarnos a una consulta en los primeros 90 días de gobierno, tiempo que le puede favorecer con un contundente si, cuyo respaldo podría legitimarlo en el cargo y propiciarle algo de gobernabilidad. (O)
