Paúl Calle, el cuencano con seis mundiales jugados en tenis de mesa

El microtenista local juega con su mano derecha, pero escribe con la izquierda. La actividad física es parte de su vida.

El microtenista local juega con su mano derecha, pero escribe con la izquierda. La actividad física es parte de su vida. Cortesía

Paúl Calle, de 48 años, muestra respeto y no oculta su felicidad cuando habla de su carrera como deportista, entrenador y dirigente de tenis de mesa. Siente que su acercamiento a este deporte fue la mejor decisión de su vida.

Gracias al microtenis su crecimiento personal ha sido posible. A más de formarse como una gloria, sus logros le permitieron vestir la tricolor en algunos eventos internacionales; entre ellos, seis mundiales.

A los seis años comenzó su relación con el tenis de mesa. Algo que perdura hasta ahora. Sus inicios se dieron en la escuela Asunción. Su cariño por esta disciplina se dio gracias a que sus hermanas, quienes también compartían la misma pasión. “Ellas jugaban y mi papá (Augusto Calle-exfutbolista) trabajaba y necesitaba algo para estar ocupado”.

Entre 1981 y 1982, dio sus primeros golpes con su raqueta a la que considera especial. Su formador inicial fue Santiago Mora. Desde allí empezó una historia llena de alegrías. Su estreno se registró en los interescolares, con victorias. Cursaba el sexto grado. Poco después, el destino le tenía preparado algo grande. Antes de culminar la primaria se proclamó campeón en el reconocido torneo “Estrellitas del Mañana”.

Etapa colegial

Tras cerrar su época escolar tomó una decisión: seguir la secundaria en la Unidad Educativa Técnico Salesiano. Allí se inicia su historia con la familia de Don Bosco. Esto gracias a un seguimiento que le dio Ángel Robusti, quien lo invitó a unirse a esta institución.

Vistiendo los colores salesianos logró triunfos en diferentes eventos y esto le acercó a las selecciones provinciales y nacionales. Su primera convocatoria a un equipo ecuatoriano sucedió en 1987. Su llamado fue para el Campeonato Sudamericano Infantil-Juvenil, en Lima, Perú. Allí obtuvo el vicecampeonato en dobles y dobles mixtos, en la categoría blanca.

Gracias a este logro, su foto se destaca en la Galería de la Fama de la Federación Deportiva del Azuay (FDA), desde 1988. Luego de esta distinción, su nombre constó en los diferentes equipos tricolores en la división infantil y juvenil.

No obstante, y gracias a su talento, Paúl Calle no solo representó al Ecuador sino, que también jugó para Grenada, una isla ubicada en el Caribe. El cuencano, tras culminar sus estudios en el Técnico Salesiano viajó de intercambio a este lugar, en 1993. En ese entonces tenía 18 años.

Después de pasear su talento en suelo caribeño, regresó a casa y recibió la invitación de Ángel Robusti para unirse como entrenador de la UETS. Esta faceta la combinó como deportista élite de tenis de mesa. Puesto que en 1994 recibió su primer llamado a la selección de mayores para competir en un Campeonato Latinoamericano, que se cumplió en Sancti Spíritus, Cuba.

Ese mismo año obtuvo su primera medalla internacional y fue de bronce. La consiguió en los Juegos Odesur, cuya sede fue Valencia, Venezuela. Precisamente, para lograr el tercer puesto, el equipo tricolor venció al país anfitrión.

“Si ganaba mi partido se inclinaba el marcador para Ecuador. Jugábamos con un coliseo lleno y fue una experiencia que siempre la recuerdo. Este metal le tengo en mi mente”.

Su estreno mundialista

Su primer Campeonato Mundial lo jugó en 1995, en Tianjin, China. Después, en su carrera deportiva, jugó cinco citas ecuménicas más: Manchester (1997); Eindhoven, Países Bajos (1999); Osaka, China (2001); París, Francia (2003) y Shanghái, China (2005).

El microtenista también tuvo la oportunidad de vestir el amarillo, azul y rojo en los Juegos Odesur de 1998, con sede en Cuenca.

“Fui abanderado del equipo ecuatoriano por accidente (sonríe). Yo vivía por el estadio y fui pronto a ese sitio con el uniforme nacional. En ese año se firmaba el tratado de la paz con Perú e intercambiamos banderas con un deportista de ese país. Los alumnos del Técnico Salesiano eran parte del protocolo, entonces ellos me entregaron la bandera y al final desfilé como abanderado, fue un honor”.

Retiro como deportista

Los Juegos Bolivarianos en Armenia (Colombia) de 2005 fue la última cita deportiva como seleccionado nacional para Paúl Calle. Se despidió en el podio: obtuvo una medalla de plata.

Tras su retiro del equipo de mayores, incursionó como entrenador y tuvo la oportunidad de comandar el Equipo de Todos, desde el 2006 hasta el 2011. Esta etapa la inició con los Juegos Odesur de Buenos Aires 2006.

Luego, entre el 2011 y 2015 fue parte del Ministerio del Deporte, ocupó algunos cargos. No obstante, no pudo alejarse del tenis de mesa.

Paúl Calle es presidente de la Federación Ecuatoriana de Tenis de Mesa desde el 2017. Su segundo periodo lo cerrará en el 2025. También se desempeña como vocal del Comité Olímpico Ecuatoriano y como gerente del Tecni Club.

“Este deporte me sigue regalando alegrías. Siempre recuerdo la primera vez que tuve mi raqueta y ahora sigo vinculado a esta disciplina. Vivo agradecido por las oportunidades que tengo”.