El mecanismo de focalización del subsidio a los combustibles no está definido, se anticipa un ahorro de USD 1.000 millones, permitiendo que el beneficio llegue solo a los más necesitados.
Hasta la segunda semana de enero del 2024, es decir, en 15 días, el Ministerio de Economía y Finanzas le presentará al presidente Daniel Noboa las propuestas específicas y las rutas de acción para la focalización de subsidio a los combustibles en el país, el objetivo es que solo quienes realmente lo necesitan, lo reciban.
“Cualquier esquema de reducción de subsidios va a afectar en lo menos posible a los más necesitados; buscaremos que los que no necesitamos subsidio, no lo recibamos, sobre todo por el contrabando de combustibles que sale el país”, afirmó Juan Carlos Vega, ministro de Economía y Finanzas.
Durante el 2023 el país gastará en el subsidio a los combustibles (diésel, gasolinas y gas de uso doméstico) más de USD 2.300 millones, el objetivo del Gobierno es que con la focalización se logre un ahorro de al menos USD 1.000 millones, a través de la focalización de otros USD 1.000 millones. Este ahorro permitirá afrontar el déficit fiscal que, para el 2023 superará los USD 5.000 millones.
Mecanismos para focalizar
La focalización, es decir, la entrega del subsidio solo a una parte de la población, se logrará, según explicó el ministro Vega, a través del uso de la tecnología, que permitirá identificar y entregar el beneficio a quienes realmente lo necesitan, retirándolo a quienes lo reciben injustamente.
“Los subsidios los estamos analizando a fondo, sobre todo el cómo no afectar a los más necesitados, una propuesta de focalización es una de las alternativas de política fiscal. El país debe tener un debate claro sobre a quién están llegando los subsidios”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas.
Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo, considera que no es necesario el uso de equipos sofisticados para aplicar la focalización, pues con una tarjeta o billetera electrónica, que se entregue a los grupos definidos por el Gobierno, sería suficiente y no implicaría incurrir en ningún gasto adicional.
La decisión política
Sin embargo, para Erazo, lo más complicado en este tema es tomar la decisión política, que se ha aplazado desde hace más de dos décadas, debido a la oposición ciudadana; el rechazo a la eliminación de los subsidios a los combustibles desencadenó en los paros nacionales del 2019 y 2022, por lo que se recomienda ser cauteloso.
“No se puede focalizar todos los subsidios, el del gas de uso doméstico no se puede tocar, pues beneficia a la mayoría de la población, sobre todo a los más necesitados; mientras que el del diésel, por ser parte de la cadena productiva, se debe retirar con cuidado, sin afectar la producción; el que se debería retirar de forma definitiva es el de las gasolinas”, puntualizó el experto.
Para el politólogo Rodrigo Jordán, el actual momento es el idóneo para que el presidente Daniel Noboa tome la decisión de focalizar los combustibles, pues cuenta todavía con el capital político que obtuvo durante su elección, por lo que la aceptación ciudadana sigue siendo alta; además de que la mayoría de los ecuatorianos están conscientes de la crisis económica que vive el país y de la necesidad de ahorrar recursos.
Jordán resaltó que, además se debe aprovechar que la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), que orquestó los dos últimos paros nacionales, se encuentra debilitada, por problemas internos y por el rechazo ciudadano, además de que en el pliego de exigencias que les hicieron a los binomios presidenciales finalistas no incluyeron el tema de los subsidios y hasta el momento no se han pronunciado sobre la propuesta de focalizarlos.
¿Para quién se mantendrá el subsidio?
Sobre a quien se entregará y a quien se retirará el subsidio a los combustibles, Juan Carlos Vega, ministro de Economía y Finanzas, ha manifestado que todavía está en análisis, solo ha especificado que se lo seguirán proporcionando a los que realmente lo necesiten, procurando evitar en contrabando a Colombia y Perú, los que no lo reciban deberán pagar el precio de producción real de las gasolinas y el diésel.
Se desconoce si el actual Gobierno acogerá el esquema que se creó durante las mesas de diálogo entre el sector indígena y el Régimen de Guillermo Lasso, en el que se estableció que no seguirían recibiendo el subsidio quienes tengan más de tres vehículos, cuenten con ingresos anuales superiores a los USD 41 mil y posean automotores de más de 2.200 centímetros cúbicos; siempre y cuando los autos no sean de usados para actividades productivas.