Alerta en Ecuador por alimentos con metales tóxicos

El 17 de enero del 2024, Daniel Sánchez, director de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) compareció ante la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional, donde explicó sobre la contaminación de alimentos con metales tóxicos en Ecuador.

En Ecuador se comercializan productos y alimentos que poseen plomo y otros metales tóxicos y cancerígenos, el control de las autoridades es deficiente, por falta de recursos.

La alerta saltó a finales de octubre del 2022, cuando la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos informó sobre la presencia de plomo en una compota de manzana con canela, proveniente de Ecuador, que había intoxicado a 22 niños de este país.

Sin embargo, la presencia de metales tóxicos y cancerígenos en los alimentos ecuatorianos no es nueva; además, el control de las autoridades es deficiente, debido a la falta de recursos económicos.

Tras la alerta en mención, se revisó a 377 productos, de un universo de 1.392 que en país poseen en su contenido canela, que fue la especia contaminante; de este análisis, cuatro productos resultaron contaminados con plomo.

De la empresa Austrofood, que fue la que provocó la alerta en Estados Unidos, se determinó que ninguno de los productos que vende en Ecuador posee plomo, pero, el metal sí fue hallado en la compota de manzana con canela de exportación.

Además, se encontró plomo en cantidades no permitidas en la morcilla tipo 1 de Embutidos Oro, en la premezcla para preparar conos sabor a vainilla de Bakels y en la nuez moscada molida de marca Doña Jana.

¿Qué pasó con estos productos? Según el director de ARCSA, fueron inmovilizados y retirados del mercado, además, aunque no se informó montos, las empresas recibieron multas económicas y los casos fueron enviados a la Fiscalía General del Estado, pues contaminar productos de consumo humano es un delito penal, en lo cual encajaría el comercializar alimentos con metales tóxicos en Ecuador.

Nudos críticos en ARCSA

A raíz de la alerta emitida por el FDA, la ARCSA comenzó el análisis de los productos que contienen canela en el país, para lo cual su laboratorio no tenía capacidad, por lo que los procesos han sido remitidos a laboratorios particulares.

A su llegada a la ARCSA, hace 40 días, Daniel Sánchez se encontró con lo que él denominó «nudos críticos», lo cuales impiden que la Agencia realice un trabajo de control sanitario eficiente.

Les falta insumos y reactivos para realizar un análisis de forma adecuada, el abastecimiento de reactivos llega apenas al 40% y el de insumos a un 50%. No tiene acceso a métodos normalizados, actualizados y normativas de referencia nacional e internacional; los equipos no están calibrados o han pasado su vida útil. El laboratorio necesita una renovación total.

“58% del laboratorio referencia de ARCSA está operativo en su equipamiento, de lo que está operativo, muchos equipos han cumplido su vida útil, fueron transferidos del Instituto de Higiene. La máquina que procesa plomo en alimentos no se había calibrado desde el 2022, se debe hacer cada seis meses”, recalcó la autoridad.

Afectación a la salud

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la concentración de plomo en la sangre superior a 2,5 microgramos/decilitro puede provocar: a nivel renal, alteraciones en la función tubular, nefropatía crónica, disminución de la función renal y en la excreción del ácido úrico (gota); en el sistema cardiovascular aumenta el riesgo de hipertensión arterial y enfermedad cerebrovascular; en el sistema sanguíneo afecta a la producción de hemoglobina, causando anemia; y, en el aparato gastrointestinal afecta el músculo liso intestinal, lo que provoca cólicos severos.

Además, afecta otros órganos como el hígado, los huesos, el cerebro (trastornos cognitivos), y causa problemas en el crecimiento de los niños y probable efecto carcinogénico, o sea, puede producir cáncer.

Más productos contaminados

La deficiencia en el control del ARCSA quedaría demostrada en que varios productos ni siquiera han sido analizados y siguen comercializándose, pese a sus altos niveles de plomo que posee; el Centro de estudios Ambientales y Químicos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) informó sobre la presencia de este metal en al menos seis tipos de canelas y salsas de tomate y BBQ, las cuales todavía no han sido retirados del mercado.

Gabriela Yánez, experta del mencionado Centro, informó además sobre los estudios que han realizado en otros productos como las pinturas arquitectónicas, de las 250 analizadas entre el 2015 y 2017, la mayoría tuvo 20 veces más plomo del máximo permitido.

También se analizó la concha negra proveniente de Santa Rosa, provincia de El Oro, en la que se encontró cadmio, plomo y cromo en cantidades que producen riesgo para el consumo humano; el estudio también se hizo en el producto comercializado en Quito, en el que los niveles de metales tóxicos no sobrepasaron el umbral de lo permitido; sin embargo, no se recomienda el consumo constante de este alimento, sobre todo en mujeres y niños pequeños, que son más propensos a acumular estos elementos.

En cuanto a los pescados, mientras más grande, más concentración de mercurio, que es un metal neurotóxico; no se recomienda el consumo excesivo de picudo ( se encontró 5,9 miligramos por kilogramo), mientras que existe una baja concentración del metal en la corvina y el dorado.

No se debe dejar de consumir pescado, por los niveles importantes de Omega, indispensables para la salud, pero se debe tener cuidado con su frecuencia, aún en los de bajo nivel de mercurio no es recomendable consumir más de una vez a la semana.

“Las autoridades deberían desarrollar consejos de consumo, con lo que se debería evitar o consumir menos ciertos productos, sobre todo para las mujeres embarazadas y los niños, que son las poblaciones más vulnerables”, Gabriela Yánez, experta de la PUCE.