‘Los Choneros’, la red de delincuencia liderada por alias ‘Fito’, estaba integrada por varios miembros de su familia, incluidos su esposa, hermanos y cuñados.
José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’ desde la cárcel Regional de Guayaquil, en donde estuvo detenido por más 13 años y de la que se escapó el pasado 7 de enero, siguió siendo el cabecilla de la banda ‘Los Choneros’, de la cual eran parte varios miembros de su familia; su esposa e hijos fueron expulsados ayer por las autoridades de Argentina, a quienes se les alertó sobre la peligrosidad del clan.
Una de las deportadas, la esposa de ‘Fito, es Inda Mariela Peñarrieta Tuarez, de ascendencia manabita, pasó de ser una enfermera a una empresaria que generaba millones en ganancias y que no guardaba las formas al momento de mostrar, en redes sociales, los lujos, bienes y viajes internacionales de los que gozaba.
Por las ganancias de más de USD 2 millones detectadas en las empresas a su nombre: Queen Water y la compañía de transporte de carga pesada Jomavi, la mujer fue procesada por el delito de enriquecimiento privado injustificado en el 2020, según la página de consulta de casos de la Función Judicial, junto con ella, en este caso fueron procesados sus hermanos, Julio Cesar y Jorge Alberto Peñarrieta Tuarez; y, su cuñado y hermano de ‘Fito’; Ronald Javier Macias Villamar.
Pese a las investigaciones realizadas por la Unidad Antilavado de la Fiscalía General del Estado, la causa fue archivada en octubre del 2023, después de que los jueces de la Corte Provincial de Manabí rechazaron la apelación impuesta por el fiscal del caso y ratificaron la inocencia de todos los procesados, incluida la esposa y los familiares de ‘Fito’.
El terror de Manta
La Policía le sigue la pista a esta familia desde el 2016, cuando algunos de sus miembros fueron detenidos en Manta por ser parte de una banda delincuencial que mantenía en esta ciudad “una cultura de miedo”, según la acusación de la Fiscalía, que los acusó del delito de asociación ilícita. El cabecilla era el cuñado de ‘Fito’, Jorge Alberto Peñarrieta Tuarez.
Pese a las pruebas recabadas por la Fiscalía, en las que se incluían fotografías de las acciones delincuenciales que efectuaban los procesados y daban cuenta de los lugares donde se reunían para delinquir, que incluían robos de vehículos, extorsión («vacunas) y tráfico de droga, el caso se archivó ante la falta de acusación particular, nadie quiso denunciarlos, por temor a represalias.
Aunque estaba detenido cumpliendo una pena de 34 años, en 2017 la Fiscalía presentó pruebas de que ‘Fito’ dirigía una banda dedicada al robo de vehículos, asesinato y extorsión, nuevamente en el proceso se incluyó a sus cuñados Julio César y Jorge Alberto, a su esposa Inda; y a sus hermanos Ramón José y David Gabriel. La sentencia emitida en el 2020 declaró culpables a cinco personas, ninguna era familiar del ahora prófugo.
Se pasó a otra banda
Pese a que es pública la rivalidad que existe entre las bandas de ‘Los Choneros’ y ‘Los Lobos’, uno de los cuñados de ‘Fito’, Francisco Eliades Peñarrieta Tuarez, se habría pasado al grupo contrario al de su familia.
El 16 de enero del 2024 fue detenido en flagrancia, en el cantón Valencia, provincia de Los Ríos, en sus manos se encontraron armas de fuego, municiones y droga. Según el informe policial, existe la certeza que es uno de los cabecillas del Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) ‘Los Lobos’.
Tras el asesinato del fiscal César Suárez
El 5 de enero del 2024, dos días antes de que ‘Fito’ se fugue de la cárcel, su familia, incluida su esposa Inda Peñarrieta, sus tres hijos, un sobrino y un amigo, llegaron a Córdoba, provincia de Argentina, donde en noviembre del 2023 habían adquirido una propiedad en una urbanización exclusiva, por un costo superior al medio millón de dólares; según las autoridades de este país, la pagaron en efectivo.
Tras la pista de este viaje de la familia del prófugo estaba el fiscal César Suárez, quien el 17 de enero del 2024 fue asesinado por sicarios; este detalle habría sido el detonante para que las autoridades argentinas determinaran la peligrosidad de este clan, que inmediatamente fue expulsado de este país.
“Me parece importante señalarles que el fiscal que estaba encargado de investigar el viaje de la mujer de Fito a la Argentina con su familia fue asesinado, hace poco. O sea, cuando le encargaron la investigación, lo asesinaron», señaló el ministro del Interior de Argentina, Guillermo Francos.
Tras el arribo de la familia de ‘Fito’ a Guayaquil, el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) se reunió en esta ciudad para definir las acciones a tomar sobre la suerte de los miembros de este clan pues, pese a la serie de investigaciones en las que han estado envueltos, han salido bien librados de todas y, como sus abogados lo informaron en un comunicado, no existía ningún proceso legal por el que debieran ser detenidos tras la expulsión de Argentina.