En elecciones del 2025 se elegirá a 14 asambleístas más

En las elecciones del 9 de febrero del 2025 se elegirá a 14 asambleístas más de los actuales, por el aumento de la población registrado en el Censo 2022.

La medida va acorde con el aumento de la población, registrado en el Censo del 2022; en nueve provincias se elegirá a más asambleístas, incluida la del Azuay.

En las próximas elecciones generales, del 9 de febrero del 2025, se aumentará el número de asambleístas que a los ecuatorianos les corresponde elegir, pasando de 137 a 151; este cambio se da porque la cantidad de legisladores se define de acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, hasta el 2023 se tomó en cuenta el de 2010; pero, ahora se considerará el del 2022, en el que se estableció que Ecuador tiene 17 millones de habitantes.

Tras la confirmación del aumento de la población, el Consejo Nacional Electoral (CNE) inició el proceso para definir el aumento del número de legisladores, basado en artículo 150 del Código de la Democracia, que señala que la Asamblea Nacional se conforma con 15 asambleístas nacionales; más 2 por cada provincia o distrito metropolitano y 1 más por cada 200 mil habitantes o fracción que supere los 150 mil.

Basado en este cálculo, tomando en cuenta que los ecuatorianos, en el 2010, eran un poco más de 14 millones, se estableció la conformación de la Asamblea Nacional con 137 asambleístas, 15 tienen carácter de nacional y 116 representaban a las provincias.

Incluso con el aumento de la población, el número de asambleístas nacionales se mantiene, siguen siendo 15, pero, los legisladores provinciales pasan a ser 130, es decir, 14 más de los elegidos hasta ahora; tampoco se altera la cantidad de 6 representantes del exterior.

Se tendrá un alza en el número de representantes en Azuay, que pasará de elegir 5 asambleístas a 6 legisladores; también se incrementan en Esmeraldas, de 4 a 5; en Guayas, de 20 a 24; en Manabí, de 9 a 10; en Morona Santiago, de 2 a 3; en Orellana, de 2 a 3; en el Distrito Metropolitano de Quito, de 13 a 15; en el resto de Pichincha, de 3 a 4; en Santa Elena, de 2 a 4; en Tungurahua, de 4 a 5.

¿Qué implica el cambio?

Para Enrique Pita, vicepresidente del CNE, con esta modificación la representatividad de los ecuatorianos aumentará, pues no solo tendrán más representantes en la Asamblea, sino que estos podrán provenir de sectores que hasta ahora no se han visto reflejados en el Legislativo, principalmente del área rural.

Roger Celi, experto en Derecho Legislativo, coincide en que la representatividad aumentará, pero esta solo será cuantitativa (número), más no cualitativa (calidad), pues, no sirve de mucho que se aumente el número de curules, cuando los legisladores ni siquiera asisten al pleno.

Según un análisis del Observatorio Legislativo, de los 137 asambleístas existentes, por lo general 20 están ausentes a la hora de votar. En más del 50% de las votaciones del anterior período legislativo, más del 50% de los asambleístas no estuvo.

En cuanto a la representatividad de las provincias, tampoco ha sido efectiva, Celi recalcó que no se han visto proyectos de ley de los legisladores que versen sobre temas específicos de su provincia y los problemas que la aquejan.

Fausto Camacho, experto en temas electorales, considera que la calidad de los legisladores y de cualquier autoridad de elección popular en el país solo mejorará el momento en que cambie el sistema de partidos y se supere la crisis que enfrenta este momento.

“En nuestro país el sistema de partidos atraviesa la más grande crisis de toda la historia de la República, porque no representan tendencias ideológicas; no existe democracia interna; no hay procesos serios de formación de cuadros; hay un alto nivel de caudillismo; los patriarcas, los jefes, los dueños, los presidentes vitalicios son la instancia que toma las decisiones; hay una actitud utilitarista de la política”, afirmó Camacho.

¿Cuánto aumentará el gasto?

Según informó Henry Kronfle, presidente de la Asamblea Nacional, al momento se realiza un proceso de optimización del gasto público en la institución, el presupuesto del 2024 es de USD 50 millones y se espera reducirlo con el recorte de la nómina en un 20%, sin embargo, esto no incluye al personal que, por ley le corresponde a cada legislador y que no puede ser tocado.

Cada asambleísta cuenta con dos asesores y dos asistentes; de acuerdo con los datos del Observatorio Legislativo, por cada curul el país invierte aproximadamente USD 20 mil mensuales, que incluye el pago de salarios al legislador y sus colaboradores; viajes y viáticos: el bono de residencia para quien viene de provincia, que asciende a USD 1.200, y las consultorías que puede contratar.

Si se toma en cuenta este cálculo, el país gasta mensualmente USD 2 millones 740 mil en mantener las 137 curules que existen hasta el momento; desde el próximo período, cuando los asambleístas pasarán a ser 151, el monto por mes pasará a ser de USD 3 millones 20 mil.