Reforestación comunitaria

Nicanor Merchán Luco

La semana pasada en Diario El Universo se dio a conocer que el próximo 26 de febrero se anunciarán los países que han ganado la Iniciativa Andina de la Reforestación. El programa se enmarca dentro de la Restauración Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La iniciativa se desarrolla en los lugares que se encuentran en el punto de no retorno debido a la degradación causada por los incendios forestales, las sequías, la deforestación y la contaminación.

Inger Andersen, directora ejecutiva de PNUMA dijo que “esta iniciativa ilustra cómo podemos hacer las paces con la naturaleza, convertir a las comunidades locales en el centro de los esfuerzos de restauración y, al mismo tiempo, crear nuevos puntos de trabajo”. El proyecto fue tomado con mucho interés por los movimientos sociales líderes de las organizaciones comunitarias de los países andinos. Desde el 2018 la acción andina para la reforestación puso en marcha varios proyectos involucrando a 25 mil personas para restaurar como 5 mil hectáreas de bosque andino.

Los países involucrados son: Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, los que tienen un plan de expansión hacia Colombia y Venezuela, el programa quiere estimular esta “reforestación comunitaria” para sembrar 30 millones de árboles en una superficie de unas 800.000 hectáreas. La reforestación incluye una plantación masiva de árboles en zonas que han sido deforestadas donde antes existían bosques y selva y así nuevamente se da un hogar a la fauna local y a los polinizadores. En algún momento hay que parar la deforestación y dedicarnos a destinar recursos y tiempo para la forestación y la plantación masiva de árboles aquí en el Azuay.