Los viajes y ausencias de Kronfle

Gerardo Maldonado Zeas

Kronfle resultó un viajero contumaz; en menos de un mes viajó dos semanas a Madrid justo el día en que no se aprobó las reformas al COIP; y luego se fue volando Washington. De España regresó el 6 de marzo, pero el 8 estando en el país encargó la presidencia a Viviana Veloz de la RC en homenaje al día de la mujer, justo el mismísimo día, que, por falta de votos, no pasó la iniciativa para dar un espaldarazo de apoyo a Diana Salazar. Una sesión al apuro, como esperando que fracase la moción. Luego, el 10 de marzo ya estuvo en EEUU.

Según se dice, los motivos de los viajes es intercambiar experiencias con parlamentarios de otros lares y provocar una agenda por la lucha contra la corrupción, la seguridad nacional y los derechos humanos. Kronfle cuya ansiedad por ser presidente de la AN viene desde hace tiempos, cuando Lasso rompió el acuerdo entre el PSC y la RC, ahora resulta que cuando alcanzó la dignidad, se va de viaje, dejando la AN en manos de los socios y amigos íntimos de toda la vida.

Su perfil es la de un tipo culto y hasta democrático, porque debe ser muy complicado resolver los pactos, y temas del día a día. Maneja un buen discurso, y en la historia pendular del legislativo resalta su condición de conocedor del procedimiento parlamentario. Pero las condiciones en las cuales está el país no son para dejar la AN “botada”, cuando el peligro del juicio político a Diana Salazar es una suerte de “tiempistas” buscadores del momento preciso, el minuto justo, para asestarle el golpe final, comandados por asambleístas de la RC y sus acólitos. Muchos sospechan que podría ocurrir cuando él esté en una de sus travesías, o atendiendo al cuerpo diplomático acreditado en el país. A propósito, el Observatorio Legislativo señaló que Kronfle ha faltado a 64 de 112 sesiones desde la instalación de la AN, lo cual ha molestado al funcionario; según él, siempre estuvo representando a los asambleístas en actos trascendentales. Si es por faltas, hace rato perdió el año.

Sr. Kronfle, mejor investigue a fondo a Pablo Muentes, el actor principal del caso “Purga” quien estuvo en el balcón de Carondelet dentro de la lista de asistentes, a quienes invita la presidencia por pedido de la Asamblea Nacional. O averigüe como este miembro de la “nomenclatura” social cristiana, llegaba al palacio legislativo en vehículos blindados de altísima gama, y daba instrucciones a la bancada del PSC, por orden de alguien de bien arriba.

En lugar de estar viajando o desatendiendo la presidencia de la AN, cumpla con su palabra de luchar por restablecer algo de confianza en los ciudadanos con el primer poder del Estado, y diga de frente cuáles son sus planes futuros, tanto en la administración del legislativo, y sobre todo de sus ausencias, si es que en verdad son programadas. (O)