Movimiento feminista presenta demanda para despenalizar el aborto

Grupos feministas opinan que el aborto no debe ser regulado por el COIP, sino que debe ser reconocido como un servicio esencial de salud.

El movimiento feminista Justa Libertad presentó una demanda ante la Corte Constitucional para despenalizar rel aborto. Foto DDHH_Alianza
El movimiento feminista Justa Libertad presentó una demanda ante la Corte Constitucional para despenalizar rel aborto. Foto DDHH_Alianza

Ocho organizaciones feministas y de derechos humanos presentaron ante la Corte Constitucional una demanda para despenalizar el aborto, un derecho que sólo está permitido en casos de violación o de riesgo para la vida y salud de la madre.

La demanda fue presentada este martes 19 de marzo de 2024, por el movimiento Justa Libertad que busca que la Corte declare inconstitucional el artículo 149 del Código Integral Penal (COIP).

Este artículo castiga de uno a tres años de cárcel a quien practique el aborto y de seis meses a dos años a la mujer que permita que se lo practiquen.

¿Quiénes conforman el movimiento que busca la despenalización?

Las ocho organizaciones que forman Justa Libertad son:

  • Surkuna
  • Las Comadres
  • Alianza de Derechos Humanos
  • Amazon Frontlines
  • Bolena
  • Cepam
  • Fundación Lunita Lunera
  • Sendas.

Movimiento busca que el aborto no sea regulado por el COIP

La directora ejecutiva de Surkuna, Ana Vera, aseguró que la Corte Constitucional, que recientemente despenalizó la eutanasia en Ecuador con el caso de Paola Roldán, «es un órgano que tiene que estar a la altura del momento histórico que le va a tocar vivir con esta demanda».

Para Vera, el tribunal debe dar prioridad a esta demanda y dirimir en menos tiempo de los seis meses que se tomó en el caso de la eutanasia, pues «es indispensable que elimine de forma urgente el delito de aborto.

«El aborto no debe ser regulado por el COIP, sino que debe ser reconocido como un servicio esencial de salud, y en ese sentido debe ser garantizado a todo el mundo», acotó.

«Además, la existencia de este delito nos impone a partir del derecho penal el mandato de la maternidad. El derecho penal nos obliga a ser madres bajo la amenaza de una pena privativa de la libertad», incidió.

Por ello, el movimiento Justa Libertad señaló en un comunicado que su objetivo es «proteger el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y proyecto de vida, así como garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad, seguros y legalmente reconocidos».

Ciudadanos en contra de que mujeres sean criminalizadas por abortar

En ese sentido, consideró que la opinión pública nacional está de su lado, al citar un sondeo de Cedatos, realizado en 2021, en el que se señalaba que el 80 % de los ecuatorianos está en contra de que las mujeres sean criminalizadas por abortar.

De acuerdo a cifras de la Fiscalía difundidas en 2023, en los últimos 10 años, 493 personas fueron criminalizadas por el delito de aborto consentido en Ecuador, de las que el 61 % eran mujeres.

Penalización del aborto inefectiva

La penalización del aborto resulta además «inefectiva», pues no evita que las mujeres que quieran interrumpir su embarazo dejen hacerlo, sino que las empuja a hacerlo en la clandestinidad y ponen en riesgo su vida.

Cada día, 54 niñas, adolescentes y mujeres son hospitalizadas por emergencia obstétricas, de acuerdo a datos de 2002 del Ministerio Salud.

Ese riesgo se eleva entre las mujeres más vulnerables por la criminalización y estigmatización tanto de ellas como del personal de salud, «quienes enfrentan múltiples obstáculos y arbitrariedades al intentar acceder a la interrupción voluntaria del embarazo», señaló el grupo de organizaciones.

Así, el movimiento Justa Libertad instó a la Corte «a reconocer el avance hecho por la sociedad entendiendo que no se puede regular la libertad reproductiva de las mujeres con un código penal con una antigüedad cercana a dos siglos». EFE

Aborto por violación en Ecuador

En 2021, la Corte Constitucional ya despenalizó el aborto en casos de violación y ordenó a la Asamblea Nacional elaborar una regulación, cuyo resultado no convenció a las organizaciones demandantes, pues el entonces presidente Guillermo Lasso (2021-2023) introdujo cambios que a su criterio limitan el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.

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