Invasión injustificable

Análisis político Marco Salamea Córdova

La invasión a la embajada de México en Ecuador por parte de policías, para llevarse detenido al ex Vicepresidente Jorge Glas que había recibido un asilo político, constituye un acto de fuerza inusitado que ha recibido la crítica de la comunidad internacional, así como de expertos internacionalistas y constitucionalistas del país.

Si bien el Gobierno de Noboa ha pretendido justificar dicho acto, alegando que Glas no era un perseguido político sino un procesado por delitos comunes, en ninguna parte del derecho internacional (que incluye las Convención de Viena) se estipula que si un Estado no está de acuerdo con un asilo puede invadir la embajada del Estado asilante y sacar por la fuerza al asilado; aún más, la Convención de Caracas establece que corresponde al Estado asilante calificar si la persona que pide asilo es o no un perseguido político. De forma que lo que cabía es que el Gobierno ecuatoriano pueda procesar su legítimo desacuerdo con el asilo por las vías diplomáticas, o a lo sumo no concediendo el salvoconducto a Glas; algo que lo hizo, por ejemplo, una potencia mundial como Inglaterra cuando no dio el salvoconducto a Assange, pero que jamás se atrevió a invadir la embajada de un país pequeño como Ecuador, donde estuvo asilado 7 años.

En consecuencia, la incursión violenta a la embajada de México en Ecuador jurídicamente resultaría un acto absolutamente injustificable (una afrenta para el comportamiento civilizado, jurídico y democrático que debe primar en las relaciones entre Estados); por esto mismo la condena de los países latinoamericanos, de los Estados Unidos, de la Unión Europea y de organismos como la OEA.

SI el Presidente Noboa quería con dicho injustificable acto dar supuestamente la imagen de un liderazgo “firme” contra la corrupción o la impunidad, o incluso potenciar su apoyo electoral para la consulta popular del 21 de abril, se equivocó gravemente al no medir las consecuencias negativas para la imagen internacional de Ecuador, y particularmente para su propio Gobierno; amén de que tendría que enfrentar otras consecuencias, como una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, anunciada por el Gobierno de México. También se ha anunciado la suspensión de las relaciones comerciales con Ecuador. (O)