Desde 1920, el 13 de abril, se conmemora en Ecuador el Día del Maestro, fecha elegida por el gobierno de Baquerizo Moreno en honor al nacimiento del educador Juan Montalvo. Es una fecha para rendir homenaje a personas en extremo importantes en la vida y formación de otras.
Mucho de lo que somos se lo debemos a maestras/os que no sólo nos transmitieron conocimientos, sino ayudaron a reafirmar valores y principios, que fueron guía y ejemplo e incluso nos tomaron de la mano para caminar algunos trechos del camino.
Como en otros ámbitos, la labor de enseñar y facilitar el aprendizaje, cuando se la hace con compromiso, responsabilidad y amor merece gratitud así como una justa retribución.
Necesitamos MAESTROS/AS con mayúsculas –que si los hay- en todos los niveles de la educación, con competencia, conocimientos y aptitudes, honestos y probos, no coleccionistas de títulos, gente apasionada por su oficio, que pueda convertirse como dice Savater, en el soporte básico del cultivo de la humanidad. (O)
