Una ruta para conocer los tesoros escondidos de la parroquia Sidcay

Desde el patrimonio cultural hasta miradores que dejan ver a Cuenca en todo su esplendor guarda la parroquia rural Sidcay.

Sidcay
La parroquia tiene senderos que llevan a los miradores desde donde se pueden observar los cerros sagrados de Azuay y Cañar. Xavier Caivinagua

Cada parroquia rural de Cuenca tiene sus atractivos. Los paisajes, las costumbres, la comida; la vida misma es diversa en los espacios que rodean a la ciudad. Y Sidcay no está excepto de formar parte de ese grupo que se distingue entre sí. 

Por esa misma razón, El Mercurio le comparte una nueva guía para conocer una de las parroquias más antiguas de Cuenca. 

Empezando por su ubicación: Sidcay se encuentra a unos 30 minutos del Centro Histórico de Cuenca. El mejor acceso está por la vía Ricaurte-La Raya. Una vez en esta carretera, la señalización es bastante buena, por lo que no se perderá el ingreso a la parroquia. 

Sidcay cuenta con una serie de atracciones culturales, naturales e históricas. Ya en la parroquia queda a disposición del visitante escoger su ruta. 

En nuestro caso hemos optado por armar una guía que mezcle gran parte de los atractivos de la parroquia rural. 

Un desayuno, y a caminar

Una de las primeras acciones que puede hacer es desayunar. Diagonal a la iglesia de Sidcay hay una fila de casas antiquísimas, patrimoniales. En una de ellas se venden sendos panes cocidos en horno de leña y chocolate caliente.

Las mesas para servir el desayuno están bajo el alero de la vivienda y dan hacia la calle. Desde allí, mientras desayuna, tiene una vista de una partecita de la parroquia. 

El pan cocido en horno de leña es parte de la gastronomía propia de la parroquia. Xavier Caivinagua

Cumplida con la alimentación tiene la opción de caminar por el centro parroquial. La iglesia, cuyo frontis atrae por su forma, puede ser el primer lugar para visitar. Si va un domingo, en la mañana, de seguro se encontrará con la misa. 

En los alrededores del templo, especialmente los fines de semana, se colocan carpas en donde se venden las tradicionales morcillas de la parroquia y otros platos típicos de Cuenca. 

Si le gusta el deporte, como el ciclismo, el centro de la parroquia bien puede servir como punto de inicio para pedalear. Las calles de segundo orden están conectadas, en gran medida. 

Los ciclistas, desde Sidcay, pueden llegar hasta Octavio Cordero, Checa, Chiquintad o Ricaurte. 

Mirador religioso

Sobre el centro parroquial se encuentra la gruta de la Virgen de la Nube. Desde allí, cuando los días están despejados, se puede observar una parte de la cadena montañosa que se alza encima de las parroquias Sidcay, Checa, Sinincay y Sayausí. 

La gruta, en donde está una capilla octogonal, funciona como un lugar de adoración para los que siguen a la Virgen de la Nube. 

Al espacio, cada cuanto, llegan los creyentes a orar y agradecer y a pedir, luego de ascender entre árboles y por un camino de tierra. 

En el mirado de la Virgen de la Nube se emplaza una capilla octagonal.

Guabizhun, barrio de encantos  

Sidcay cuenta con un barrio que colinda con Déleg, Cañar. Se llama Guabizhun, y guarda un sinnúmero de espacios naturales e históricos que bien podría funcionar como una ruta aparte para recorrer. 

El barrio está a siete minutos del centro parroquial. Se puede llegar a él por vías internas, de segundo orden, o también está la vía Ricaurte-La Raya. 

Desde Guabizhun hay distintos caminos que permiten conocerlo. No obstante, hay un camino especial, que lleva a la parte alta del barrio, a Corona Loma, desde donde se puede observar los cerros de Cañar y de Azuay. 

Para llegar hasta Corona Loma, el propio barrio tiene un camino rodeado de naturaleza y vestigios que todavía no han sido investigados a profundidad. 

Arriba, en Corona Loma, hay un mirador que separa a las provincias de Azuay y Cañar. Desde este espacio, en días claros, se ve el Cojitambo, el Guagualzhumi, Turi, el Sagrarumi y el cerro Yanahurco, que se emplaza en el Parque Nacional Cajas. 

A un lado de Corona Loma se halla un espacio escondido de Sidcay: las cuevas de Tulungucto. Alrededor de estas cavidades hay una serie de leyendas que complementan a la ruta. 

Uno de los espacios escondidos que tiene la parroquia Sidcay son las cuevas de Tulungucto

Los interesados en adentrarse al barrio de Guabizhun pueden contactarse al 0989272487. Los propios habitantes ofrecen caminatas, ya sea entre semana, o los sábados y domingos. (I) 

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